Permítanme titular este post así: en plural. Estoy convencido de que la mayoría de visitantes de Fenixcidio está disfrutando de la lectura de uno o más libros; tiene una pila considerable de pendientes aguardando ser leídos, y en el transcurso de las horas o días incrementará su biblioteca personal con uno o varios títulos más. Por si fuera poco, su plan infinito no parará de crecer con cada nueva recomendación (leída, escuchada) y compra imaginaria, pospuesta de momento hasta llegar el día señalado. En mi caso, el día señalado llegó para hacerme de algunos libros no habidos en ocasiones pasadas o que ostentaban precios prohibitivos. Como ya sospecharán, este post tratará de mis adquisiciones librescas de junio y julio. Con letra de color verde estarán los libros ya finalizados (cualquier consulta sobre estos, mándenme un e-mail).

1. Utz (Quinteto, 2008) de Bruce Chatwin.
2. Fuera (Seix Barral, 2008), libro de 4 relatos de la italiana Susanna Tamaro, cuyo tema común es la inmigración.
(Ambos los adquirí exclusivamente para el Reto 2010, casi casi una apuesta a ciegas, aprovechando las ofertas de un supermercado. Me sonrojo, me acaloro… Ya me pasó. No son unos bodrios; se dejan leer.)

3. El sobrino de Wittgenstein (Compactos Anagrama, 2005), de Thomas Bernhard. Lectura mencionada por Mario Levrero en La novela luminosa. Quería leerlo hace tiempo y lo encontré en una librería por debajo de su precio normal. ¿La razón? La tapa ha perdido su color original. El resto: sano y salvo.

4. El arte de la resurrección (Alfaguara, 2010), del chileno Hernán Rivera Letelier.
XII Premio Alfaguara de Novela 2010. No puedo evitar leer estas novelas premiadas. Siempre me digo que es una manera de conocer nuevos escritores.

5. En el nombre del cerdo (Destino, 2006), de Pablo Tusset. Vi el libro y recordé que en su momento me atrajo la reseña que le dedicó Isi. Entrañable el personaje del Comisario Principal Pujol.

6. Dublinesca (Seix Barral, 2010), de Enrique Vila-Matas.

7. El laberinto de las aceitunas (Biblioteca de Bolsillo, Seix Barral, 1995), de Eduardo Mendoza. ¡Genialmente divertida! Si no fuera por los libreros de viejo, hasta ahora tendría como inleído a este estupendo escritor.

8. Tocarnos la cara (Anagrama, 1995) y 9. La conquista del aire (Anagrama, 1998), de la madrileña Belén Gopegui. No he leído nada de esta escritora. Espero no decepcionarme. Igual fue una ganga. Una arriesgada ganga.

10. Valfierno (Planeta, 2005), del argentino Martín Caparrós. Premio Planeta (Argentina) 2004. No se dejen llevar por la imagen de la portada. No se trata de un best-seller sobre el Santo Grial, o la sangre de los senescentes, o algo por el estilo. Precio prohibitivo en el pasado.



El día de ayer se dio inicio a la Feria Internacional de Libro de Lima en su décimo quinta edición. La novedad –aunque nada tiene de novedoso, quizá mucho de molestoso y penoso– es que el recinto ferial cambió de sede una vez más y se trasladó al familiar –para mí– distrito de Jesús María; nada menos que al Parque de Los Próceres de la Independencia. ¡Imagínese entoldar todo aquello! ¿Cómo lo hicieron? ¿Cómo quedó? Deberán verlo por sus propios ojos; de ser posible denle una ojeada previa al plano, caminen con cuidado, tómense su tiempo (tiempo es lo que me ha faltado, gran excusa para volver) pues la “cosa” parece obra de un Dédalo redivivo sobre un terreno irregular plagado de escalones. Espero que pasado el día inaugural, todos los stands y salas se encuentren equipados y las obras de instalación finiquitadas (ayer aún circulaba personal proveído de escaleras y herramientas, y los contrastes de luz eran notorios). Y bueno, esto fue lo que me compré (no, no fui a la presentación de la primera parte de la trilogía de Jaime Bayly, menos me compré su novela):

11 y 12. Cuentos. Volúmenes 1 y 2 (Punto de Lectura, 2005), de Scott Fitzgerald (introducción y traducción de Justo Navarro). Sí, el autor de El gran Gatsby y el cuento llevado al cine: El curioso caso de Benjamin Button.

13. Firmin. Aventuras de una alimaña urbana (Seix Barral, 2007), de Sam Savage. ¡Por fin lo tengo! Ya no podía más de la curiosidad por todo lo leído en la blogósfera amiga. Leo en la contraportada los elogiosos comentarios de Rosa Montero, Eduardo Mendoza, Rodrigo Fresán, ¡y ya quiero empezarlo!

14. El corrido de Dante (Planeta, 2008), premiada novela del peruano Eduardo González Viaña. Me la debía. La encuentran a 19 soles en el stand de Planeta.

15. Cuatro amigos (Quinteto, 2009), de David Trueba. Será mi tercer libro de este escritor. Abierto toda la noche y Saber perder me gustaron.

16. Dietario voluble (Anagrama, 2010), de Enrique Vila-Matas. Actualmente es mi libro de cabecera que ha relegado mi relectura azarosa de Trilogía de la Memoria, de Sergio Pitol, y de El cuaderno gris, de Josep Pla, dietario este último que el amigo Oesido está comentando en periódicos posts.


***
Recién me entero a qué se debía ciertos tonos chillones de un stand visto a prudencial distancia, así como del rol que desempeñarían un par de damas con similar atuendo chillón. Quien se anime a visitar la exposición fotográfica denominada "Ampay Ajá: 16 años de fotografía de espectáculos en Perú", favor de contarme más al respecto. 

A continuación, una fotitos que bien podrían titularse “Antes y después” (las gracias a Internet por el “antes”). Apréciese, hasta donde se pueda o la imaginación les dé, al fan proselitista ubicado en las afueras de la FIL.

 

 

 












 







21 comentarios:

rossy dijo...

¡Qué barbaridad! ¡Cuántos libros! Yo también tengo una pila así pendiente de leer ...

Saludos!

Adela dijo...

Qué envidia me das! Pero qué satisfacción poder contar contigo para estar actualizada de lo que se mueve en el mundo de los libros. Ahora creo que también comienza la feria de Guadalajara, así que ya tendremos a Bibliobulímica haciendo su reseña.
Yo veo muy bonitas las fotos, me gustaría ver más de cuando regreses...
Un saludo
AD.

Isi dijo...

Guauuu menuda cantidad de libros. Mira que yo casi no compro, pero mi lista de pendientes también crece como la tuya, y decrece a menor velocidad, porque tu ritmo lector no hay quien lo siga!!!
Ya te he dicho que me alegro de que te gustara En el nombre del cerdo. La verdad es que el comisario se sale, aunque el final es un poco extraño para lo que venía siendo la historia.
El de Firmin me gustó muchísimo, aunque me daba mucha pena que estuviera tan solo, ya nos contarás.
En cuanto a Susana Tamaro, sólo he leído un libro suyo, pero tengo la sensación (extraña?) de que leyendo uno, es como si ya los hubieras leído todos, ¿me equivoco? jijiji
Veo (y me alegro) que sigues con Eduardo Mendoza y con David Trueba, lo cual me viene a decir que te han acabado gustando. Yo no sé si leer más libros suyos por aquello que te dije de si me decepcionarán después de lo mucho que me gustaron los otros libros. Y si me decepcionan, ¿podré seguir viviendo? ayy no sé...

Las chicas de la FIL muy llamativas, efectivamente. (pobrecitas, que las obliguen a ponerse esa ropa!!)

R. dijo...

Rosalía: Me imagino esa pila de libros pendientes que tienes por leer, así como también me imagino que no debe ser muy simple darle prioridad de lectura a uno solo.

Adela: Si mal no recuerdo, ambos tenemos Firmin, de Sam Savage, como lectura pendiente, ¿o ya le diste curso?
Definitivamente hablar de la FIL de Guadalajara -donde Ale debe sentirse como pez en el agua- es hablar de palabras mayores. Lo bueno es que la FIL de Lima no está retrocediendo (aparentemente tampoco se está estancando), pero podría ser mejor.
Es posible que vaya al último día de la feria. Prometo llevar la camarita.

Isi: Tu ritmo reseñístico, reseñador, postsístico, o como se diga, es ¡insuperable! Y gracias a una de tus reseñas -no será la última- accedí a la novela de Tusset, cuyo final sí fue de mi agrado.
El instinto me dice que Firmin no me defraudará. Veremos. Va después de los libros de Mendoza y Vila-Matas que estoy leyendo.
Ese cuentario que menciono también ha sido mi debut con Susanna Tamaro, y francamente no creo que la vuelva a leer a corto ni mediano plazo.
Abierto toda la noche, la primera novela de David Trueba, y Saber perder parecen novelas escritas por personas distintas, pero hay que tener en cuenta que transcurrieron 13 años entre la publicación de una y otra. Con todo (diferencias temáticas, estilísticas, etc.), ambas me gustaron y por eso mi interés de leer Cuatro amigos.
Eduardo Mendoza es todo un descubrimiento para mí.

Espero que las chicas-Ajá de la foto estén mas abrigaditas; por su salud, claro.

Gracias a las tres por pasar y comentar.
Saludines,
R.

mario skan dijo...

Hola R: como siempre tu gato encima de los libros nuevos adquiridos, conté 16 tomos, eso si que es un buen número. A mi esa cantidad me lleva más de medio año... Leí Valfierno, una buena historia sobre falsificadores. Me llama la atención Gopegui a la que Fresán estima mucho. El laberinto de las aceitunas en verdaderamente genial y es muy novedoso lo que hace Mendoza con el lenguaje, todavía tengo en el entre-piso La ciudad de los prodigios, una novela que me costó conseguir en mi época de seguidor de Mendoza. El libro de Bernhard, al igual que vos me tiene intrigado por lo que escribió Levrero sobre él. De Scott F qué se puede decir. Como ya te dije en varias oportunidades aún no hallé mi tiempo con Vila-Matas pero cuando me encuentre con el terreno abonado doy naranjones, jo.

Te cuento que mi últimas adquisiciones son: Contraluz de Pynchon, Cartas de Groucho Marx, Si de Thomas Bernhard, éstos dos últimos de la biblioteca Anagrama que saca con el diario pag/12.

saludos

Homo libris dijo...

¡Jajajajaja! ¡Y yo que pensaba que tenía libros pendientes! Amigo R., ese plan infinito crece de una forma tan espectacular que mucho me temo que no pasaremos de cumplirlo más que a un nivel infinitesimal.

Ya estoy deseando saber qué te pareció Firmin... y otros muchos títulos. Quedo a la espera de tus críticas, siempre constructivas.

Un abrazo.

R. dijo...

Mario: No sabía de la estima de Fresán para con Belén Gopegui, de quien conseguí su segunda y tercera novelas. Buen dato.
El sobrino de Wittgenstein era un libro que desde que en su día leí la reseña de Andrómeda, lo puse en mi lista de pendientes.
Hace un rato me he enterado de la reedición en un solo tomo de Cuentos reunidos, de Fitzgerald, en Alfaguara, y por lo que leo, el contenido es el mismo (43 historias precedidas de unas significativas líneas sobre su publicación) que a precio de feria conseguí en 2 tomos en Punto de Lectura.
Curioso. El año pasado no leí ni un solo libro de Vila-Matas, y este año pude conseguir 4, y no puedo quejarme. A ver qué más puedo conseguir de Mendoza, ya que todas mis esperanzas de seguir leyéndolo están puestas donde los libreros de viejo.
Ya te conté que aún no me estreno con Pynchon, de quien hasta ahora sólo me he tropezado con su libro titulado V.
¡Pero qué excelentes títulos pueden conseguir por allá gracias a los 40 de Anagrama! Le he dado un vistazo a la lista y estoy maravillado.

Homo libris: ¡Cómo crece ese plan infinito! Sin ir muy lejos Observe a su gato, de Desmond Morris, una de tus últimas lecturas, ha ingresado a mi plan infinito. ¿Me explicará su autor la fascinación de Aryel por los libros y la cámara? :D
Pues a punta de fuerza de voluntad he pospuesto la lectura de Firmin (no creo que pueda alternar la lectura de 3 libros). Eso sí, no pude resistirme de leer los primeros párrafos y apreciar las ilustraciones.

¡Felices lecturas a ambos!
Abrazos,
R.

Pollo dijo...

Hola R.!

Sin duda, el plural cae a pelo. Julio es mes de libros (bueno, todos lo son, pero este más). Y sabes, esta feria me está gustando.
Sin duda, está diferente a las otras, hay muchos stands nuevos, la ubicación, las ofertas. Mañana regreso con todo.

Carmina dijo...

Que de libros chiquillo, pero cabeis en casa, menos mal que en ocasiones tienen precios prohibitivos o te tendrias que imponer orde de alejamiento de librerias, y te prometo que eso duele mucho mas, en fin veo que has difrutado ya de muchas de tus lecturas y tienes bastante pendiente para estos meses

loquemeahorro dijo...

Me aplico el plural del primer párrafo, mi última refriega fue en una librería de segunda mano. Horrible.

¿y ahora por dónde sigo?

Parece que ninguno de los leídos destaca mucho ¿no? Bueno, excepto El Laberinto de las Aceitunas (¡yo también me lo leí en esa edición!), de forma muy justa.

pd. Se ve poco a Aryel

R. dijo...

Pollo: Qué bueno que estés disfrutando de la FIL. Definitvamente tiene otro aspecto. Eso sí, déjate alguito para cuando retorne. :D

Carmina: Sí, aún cabemos mis libros, el gato y yo. ;)
En cuanto a precios prohibitivos, ¡cuánta ayuda prestan al lector los libros de bolsillo! No fue lo mismo pagar 30 soles (Quinteto) que 103 (Anagrama) por la novela de David Trueba que con descuento conseguí en la FIL.

Loque: Además de la novela de Mendoza, me gustaron bastante los libros de Bernhard, Tusset y la última novela de Vila-Matas (de mi experiencia con este escritor aún pretendo escribir algo).

P.D. Aryel es un robacámaras, sólo que esa vez aproveché su siesta para fotografiar tranquilo. De todas maneras algo lo despertó antes de tiempo, y ahí lo ves y no lo ves.

Gracias por pasar y comentar.
R.

Richard dijo...

¡Hola R.! Siempre es un placer saber de tus adquisiciones nuevas, especialmente porque tengo ganas de leer tantas de ellas. Sin obstante, tengo miedo de contar mi montón de libros en el tintero...creo que numera entre 150-200, y como Mario, leo menos rápido que tú. Por eso, estoy tratando de limitarme a la compra de 1-2 nuevos libros cada mes. ¡Es muy difícil, te digo! De todos modos, felicidades por las adquisiciones tuyas: espero con ansia tus juicios sobre la Bernhard y la de Martín Caparrós (tengo un libro de viaje de éste que me gusta). ¡Saludos!

Vero dijo...

Siempre me das una envidia... yo me he contenido en estos meses, y tienes razón: yo también estoy leyendo varios libros a la vez, tengo muchos pendientes...

Disfruta!

Anónimo dijo...

Querido R.:
déjame decirte que apenas he terminado de leer tu primer párrafo. Y estoy disfrutando cada línea y de repente leo "Con letra de color verde estarán los libros ya finalizados (cualquier consulta sobre estos, mándenme un e-mail)." y pienso ¡pero que desverguenza! ¿qué nos vas a privar de tu opinión a menos que haya un e-mail de por medio????
jijiji
regreso a seguirte leyendo

Anónimo dijo...

Lo primero: me han encantado las patitas del cerdo y Aryel en la misma foto.
lo digo con asombro: que manera de crecer el plan infinito, lo bueno es que los vas leyendo a una velocidad que hace que no esperen mucho para conseguir su turno ;-)

Aquí aún falta para la feria del libro, se hace la última semana de noviembre-primera de diciembre por lo general así que aún le cuelga (y me queda por leer todavía mucho de lo comprado en la última...culpa, culpa,culpa)

¿qué te ha parecido el libro de Valfierno?

un beso,
Ale.

R. dijo...

Richard: Te cuento que a Martín Caparrós lo tenía -aún lo tengo- por excelente cronista a la vez que figura controversial. Pese a que Valfierno no colmó mis expectativas -sin duda demasiado altas- espero volver a leer algo más de este escritor.
A Bernhard tengo que seguir leyéndolo.

Vero: Hoy incrementé mi lista de pendientes con algo de literatura local, lo que me dio pie a crear una ficha nueva en aNobbi, que espero pronto le den luz verde.
Que disfrutes tú también de tus lecturas alternadas. ;)

Ale: Soy un desvergonzado, lo admito. Culpa, culpa, culpa... :DDD
Curiosa la foto con las patas de Aryel. Se plantó el tiempo justo para el disparo.
Tienes que convenir conmigo en que los libros de 100 páginas, o un poco más, pueden leerse un domingo apacible, y de esos hoy adquirí algunos.
Ya te debes imaginar la expectativa que tu próxima visita a la FIL de Guadalajara está despertando desde ahora. No olvides engrasar las ruedas del carrito. ;)
En cuanto a Valfierno, la sinopsis parecía dotar a la novela de algo de acción: el robo de La Gioconda acaecido en 1911, ideado por un argentino (Valfierno), aunque al final te enteras de detalles menudos de los protagonistas del hecho de una forma no lineal, lo cual para mí la hizo morosa. Es lo malo de dosificar la información, pero con una deficiente estuctura. De todas maneras hay frases interesantes, que estoy seguro encajarán en algún post futuro.

¡Cuídenseme!
Feliz fin de mes, felices lecturas,
R.

lammermoor dijo...

Sí que puedes titular el post en plural seguimos comprando , seguimos leyendo, nuestro plan infinito sigue creciendo.
Mantengo mi orden de alejamiento de librerías a duras penas; a ver si al menos consigo leer los libros que me prestaron antes de volver a tener un ataque comprador. Pero como, al menos de momento, no tengo restringido el acceso a las bibliotecas, voy sacando de allí títulos que me apetece leer (y me gustaría tener) Y mientras me levanto el castigo, me consuelo pidiendo a la biblioteca del Fontán que compren "ASturias para Vera" de Menéndez Salmón. ¡Qué ganas de leerlo!

Soledad dijo...

Ahora que me ha surgido competencia en casa (mi hija se ha vuelto tan adicta como yo a los libros), tengo que compartir el presupuesto para la compra. Aprovechando sus vacaciones hemos ido a la Feria del Libro Infantil y Juvenil y hemos gastado todo el presupuesto mensual en ella. Bien que se lo merece, yo esperaré al próximo. Disfruta tus compras!!!!
¿Qué me cuentas de El sobrino de Wittgenstein? Hace años que lo tengo en mi lista y aún no he dado con él. Saludos,

R. dijo...

Lammermoor: Acabo de enterarme que Menéndez Salmón ha publicado una nueva novela: La luz es más antigua que el amor (Seix Barral, 2010), además del titulo que mencionas. Ya nos contarás. ;)

Soledad: Qué bonito lo que nos cuentas. Definitivamente la pasión lectora se hereda y se transmite. :)
El libro de Bernhard (de fuerte carga autobiográfica) es intenso en cuanto a la serie de temas que se tocan y al estado emocional en que se encuentan los protagonistas. Puedes darle antes un vistazo al e-book. Yo lo recomiendo, aunque a muchos les puede saber a poco.

Saludines,
R.

RebecaTz dijo...

Leí el de Bernhard y fue un agradable descubrimiento para mí (tengo otros libros suyos pendientes). A Mendoza lo aparqué sin piedad después de Sin noticias de Gurb, pero me has hecho pensar en continuar con El laberinto de las aceitunas.
A ver qué opinas de El curioso caso de Benjamin Button, yo lo leí tras haber visto la película y ese texto me llevó al magnífico Viaje a la semilla, de Alejo Carpentier.
Mi pila de libros es infinita, tanto que me cuesta decidir por dónde continuar y no logro abandonar la mala constumbre de leer varios a la vez... :/
¡Un saludo!!

R. dijo...

Andrómeda: Recuerdo que el magnífico Viaje a la semilla lo leí en una separata universitaria y años después me topé con el libro que incuye ese y dos cuentos más de Carpentier: Guerra del tiempo (lo acabo de subir a aNobbi ;) ).
Actualmente estoy echando mano a los libros que he adquirido este mes. Después de haber leído Vida y destino (uno de los mejores libros que leí el 2009), proseguiré con Todo fluye, también de Vasili Grossman.
Dentro de poco me veré alternando la lectura de 2 ó más libros...
Bernhard, Mendoza: tengo que seguir leyéndolos.
Saludos,