1.

Hace tiempo, leyendo Vargas Llosa: El vicio de escribir (Alfaguara, 2002), de J. J. Armas Marcelo encontré la definición de un fenómeno paradójico que todo lector ha experimentado siquiera una vez en su vida. El escritor español lo explica de la siguiente manera:

"Sometido por la historia que está leyendo y subyugado por la forma de relatarnos literariamente esa misma historia, el lector acelera su acción de lectura, no puede dejar de leer, quiere conocer en su integridad el relato que lo ha poseído, hasta que cae en la cuenta de que sólo le quedan unas pocas páginas para terminar la novela; entonces, siente la angustiosa cercanía del final –la paradoja del lector– y trata, por todos los medios a su alcance aunque inútilmente, de detener su lectura sin dejar de leer; trata de demorar la lectura –leer a cámara lenta– como mecanismo de defensa ante el inminente fin de la lectura de la novela. Esa paradoja le sucede al lector en muy contadas ocasiones, pero cuando ocurre ese mismo lector sabe que tiene en las manos, mientras lee, un artefacto literario de dimensiones extraordinarias, una obra de arte que teme terminar de leer porque no sabe cuándo va a volver a tener esa misma o parecida sensación de plenitud con otra novela distinta a la que está terminando de leer."

Lo curioso es que Armas Marcelo inserta esta definición en el capítulo que le dedica a la que era la última novela del peruano: La fiesta del chivo (Alfaguara, 2000), y yo como lector no podía dejar de sentirme identificado. Recuerdo que adquirí la que quizá sea la última gran novela de Vargas Llosa la tarde de un viernes y no abrí el libro hasta dos días después, domingo, apenas me sentí lo suficientemente despabilado; para inmediatamente después no parar de leer hasta terminarla las primeras horas del lunes. A medida que avanzaba la lectura, mi interés se acrecentaba por saber más del destino de los conspiradores, de las miserias del trujillato y de los trágicos recuerdos de Urania. Estas historias se sucedían alternadamente y demandaban retomar el hilo de la narración con el mínimo de pausas; pero por otra parte, el final inexorable empezaba a angustiarme. ¿Qué hacer? ¿Seguir leyendo o parar? Ese domingo tuve el privilegio de poder desconectarme del mundo, cosa que quizá no se repetiría, me dije; así que lo aproveché al máximo y me encomendé a los beneficios de una futura relectura para rescatar el placer inicial brindado por tan maravillosa novela (la releería completa antes del estreno de la película).

2.

El post que le dediqué a Orhan Pamuk me demandó gratificantes e incontables minutos de relectura de varios pasajes de sus 8 libros que dispongo. El pasado lunes al fin pude sumar el noveno traducido al castellano. Adquirí Otros colores (Mondadori, 2008) en mi última visita a la pasada FIL, con un nada despreciable 20% de descuento. Venía postergando su compra ya que sabía de sobra que iba a interrumpir injustamente el libro que en ese momento venía leyendo, sobre el cual me explayaré cuando escriba sobre las novelas ganadoras del Premio Alfaguara (he leído las 13 galardonadas en sus 12 ediciones), y además atentaría contra mi segunda lectura programada que representaba un reto personal acabarla. Me estoy refiriendo a El viajero del siglo, de Andrés Neuman y a La llave del abismo, de José Carlos Somoza. Una vez que me faltaban pocas páginas de este último título decidí comprar el libro del turco, y de pasada me hice de la última novela de Philip Roth: Indignación, mi libro número 21 del norteamericano.

3.

Ha pasado bastante tiempo hasta hacerme del segundo libro de un escritor que tenía casi en el olvido. A principios de julio el mundo literario se vistió de luto ante el fallecimiento de Frank McCourt. Cuando me enteré de la trágica noticia vino a mi mente el único libro que leí del escritor de origen irlandés: Las cenizas de Ángela (Premio Pulitzer 1997). No sé por qué le perdí el rastro a la segunda parte, que tiene como título Lo es. Cuando me aproximé al reducido stand de Santillana en la FIL, me dirigí sin escalas a los estantes de la colección Punto de Lectura para buscar ese libro, y lo hallé a mitad de precio. Antes de leer Lo es pienso releer algunas páginas de Las cenizas de Ángela, darle una ojeada a mis anotaciones. Recuerdo muy pocos hechos, en cambio persisten algunas sensaciones que su lectura me dejó.

4.

Es bastante común que algún conocido me comente como última lectura un libro que yo leí hace bastante tiempo (me conmueven especialmente los lectores que están descubriendo a Vargas Llosa). En estos casos lo normal es que haya olvidado muchos nombres de los personajes secundarios y pasajes que para un lector reciente son considerados trascendentales, y yo apenas rememore el resultado final que me produjo su lectura y suelte el escueto "sí me gustó" o "no me gustó" en su momento. Si el libro lo merece acudo a mi propio ejemplar, a mis anotaciones, y puedo enzarzarme en una discusión en la que el lector fresco siempre tendrá ventaja, y en donde la relectura de una mínima parte de ese libro puede llegar a afectar mi percepción primigenia.

Estos son algunos libros que fueron comentados por los amigos bloggers en su momento y que decidí buscarlos y tenerlos cerca por si acaso (están nombrados desde el más antiguo al más reciente en ser leídos): La insoportable levedad del ser (Milan Kundera), Seda (Alessandro Baricco), El hijo del acordeonista (Bernardo Atxaga), Tratado de culinaria para mujeres tristes (Héctor Abad Faciolince), El enigma de París (Pablo de Santis) y Foe (J. M. Coetzee).

5.

A Milan Kundera hace tiempo que dejé de leerle. Cuando Isi le dedicó un post a La insoportable levedad del ser, las brumas mentales que tenía con respecto a esta novela comenzaron a disiparse. Pese a los años transcurridos, mis apuntes me devolvieron algunas páginas merecedoras de citarse, muy controversiales visto a la distancia (o es que el protagonista me resultaba una especie de antihéroe fascinante y ahora me he vuelto medio cucufato). Rescaté del olvido a Karenin, el perro, y las circunstancias en que Teresa y Tomás se conocieron. La culpa fue de los libros: un libro abierto en la mesa de un bar, como la contraseña de una hermandad secreta (los invito a leer ese pasaje en garagatos).

6.

Leí Seda a principios del milenio de un ejemplar que me prestaron. Vargas Llosa la catalogó como “una historia misteriosa, lacónica, perfecta”. Hace año y medio más o menos que tuve la posibilidad de comprar mi propio ejemplar, en nombre del placer brindado. Desde entonces ha permanecido guardada pero visible. Quise ver primero la película antes de releerla; mas creo que primero la releeré ya que en más de un blog, como el de la hierba roja, ha cosechado comentarios negativos. Eso sí, hoy me lo pensaría dos veces antes de acometer un libro de esa extensión. Me he acostumbrado a las novelas de tamaño regular (entiéndase por ello lo que gusten) y extensas, y el ritmo que le imprimiría no sería el adecuado (a eso se debe el porqué Ojos azules, de Pérez-Reverte, aún no lo adquiero ni leo).

7.

Tanto El hijo del acordeonista como Tratado de culinaria para mujeres tristes los vi comentados en el blog de Teresa. Como ambos libros fueron editados por Santillana - Alfaguara, tienen un lugar privilegiado en mis escasos libreros; así que decidí sacarlos para buscar los papelitos con mis anotaciones. Lamentablemente no encontré mis apuntes de la novela de Bernardo Atxaga (recuerdo que me gustó y poco más) y sí los que hice del librito del colombiano Abad Faciolince (releí varias de sus chispeantes “recetas”). Son dos autores que me gustaría seguir leyendo.

Dejo para una mejor oportunidad mis apuntes sobre las novelas del sudafricano (intertextualidad y no plagio es la palabra clave en el caso de Foe) y del argentino (quizá cuando divague sobre los premios literarios El enigma de París tendrá su espacio), comentadas por Leox y Mariano respectivamente.

***

Hoy me he permitido escribir este post, una suerte de “lo que salga” que sabrán disculpar (donde la relectura pareciera ser el tema dominante), luego de aprovechar al máximo mis horas libres en beneficio de la lectura. Los libros de Neuman (magistral) y Roth (intensa), el collage de Pamuk (imperdible, Maribel), así como las últimas páginas de la novela de Somoza (debo una reseña) confirman que el vicio de leer puede llegar a ser absorbente.

37 comentarios:

Anónimo dijo...

Y leer tus comentarios me hacen adicta a ellos.
Genial tu entrada, de acuerdo totalmente con el libro de Vargas Llosa "La fiesta del chivo" magistral como cuenta ese fenómeno inhumano de Trujillo, me dejó una huella en mi alma.
Luego vi una película sobre las tres hermanas creo que se llamaba "Mariposas" tremenda. El día de los Derechos Humanos se celebra el mismo día del asesinato de las tres hermanas.
Me alegra que mi blog te sirva para encontrar alguna perla jejeje
Un saludo
Teresa

Maribel dijo...

R.
Cómo me ha gustado este post,

no sólo por estar presente Pamuk, (sabía que Otros colores iba a hechizarte) , Roth (tengo pendiente Indignación), y que decir de Vargas Llosa, creo recordar que en uno de los primeros comentarios a tu blog salió a colación la hija de Trujillo,jejeje,

La Fiesta del Chivo me ha parecido una de las mejores (mantengo discusiones con un amigo fan de Llosa que afirma que sus últimas obras no están a la altura)

¿Será coincidencia que también haya barajado el de Newman?, teniendo en cuenta las andanzas de El Guisante, creo que no, ¿verdad?,
;-)

Somoza, gracias a tus comentarios aún lo tengo pendiente, espero tu reseña.

Yo sí tengo anotaciones guardadas sobre El hijo del acordeonista, recuerdo que Teresa también ha posteado sobre Siete casas en Francia, su último libro, que también tengo pendiente.

Aunque no estoy a la altura de tus estadísticas, por diferentes motivos he seguido el premio Alfaguara, ( alguna vez manuscritos, ya os contaré ). Y recuerdo con especial cariño, "Margarita, está linda la mar" de Sergio Ramirez, con la obra de Rubén Darío como telón de fondo...

En definitiva, que no puedo estar más de acuerdo contigo en que esta deliciosa comunidad, nos lleva de vuelta a las estanterías, a recordar, releer, buscar antiguas notas, descubrir nuevos libros y compartir, sobre todo compartir la pasión por los libros, pasión de bibliófilos y de bibliómanos...

!Cuánto queda por leer!, y por cierto, yo también debo un post que se parece muchísimo a este tuyo, ¿por qué será?....;-)
Un abrazo

loquemeahorro dijo...

¿Tomas notas de lo que escribes? Me admiras, eso y la cantidad y variedad de libros que lees, has leído.

En su momento no me leí "Las Cenizas de Ángela", por el "efecto best-seller", que me hace desconfiar de los libros que lee todo el mundo :-)

Ahora, después de haber visto la película, y como han pasado años, empiezo a animarme...

Lo de la paradoja, una gran verdad!

mario skan dijo...

Admiro su biblioteca, gua¡¡me quedaría a vivir en ella con todos esos títulos copados. Te cuento que el sábado me hice con el libro de Roth, El profesor del deseo y me vino la imagen de tu blog, el libro estaba en un supermercado y el precio algo atrasado así que venga para el carrito.
tomo nota de McCourt. Con Pamuk tengo reparos, después llegará el tiempo.
Tu artículo me está socavando la idea de no comprar el libro de Neumann, por donde ando lo veo, sale $69 algo asi como 19 dolares.Pero tengo pensado comprarme 2666 y algo de Banville para conocer.Siguiendo con el precio de los libros, me enteré que Vila-Matas se pasa al bando Mondadori y para el 2010 y 11 su obra va a publicarse en pocket.

Como siempre las fotos que subis al post crean en mi un fuerte deseo de tener libros, debo contenerme...

un abrazo

Isi dijo...

Qué interesante y absolutamente cierta es la paradoja del lector!! A mí con el último libro que me sucedió eso mismo creo recordar que fue "El corazón helado", de Almudena Grandes.
Muchas gracias por releer el libro de Milan Kundera y decirte, al hilo de este autor, que ayer indagaba yo por la red y descubrí que se comenta que "La ignorancia" es su mejor novela con diferencia. Me picó el gusanillo.

Yo también me quedo alucianada de los la cantidad de libros que has leído!!

Las cenizas de ángela lo tengo entre mis pendientes (no así "Lo es"), ya que encontré en la biblioteca de mis padres que ese libro está repetido, lo que me hizo poseedora de un ejemplar.

POr cierto, el gatín está guapísimo!!!

Anónimo dijo...

Qué interesantes son tus entradas: de un lado siempre me hacen desear leer algún libro (en este caso, Vargas Llosa y Neuman, de los cuales son totalmente ignorante), de otro me hacen recordar lo que pensé o sentí cuando leí otros libros o autores ("Las cenizas...", "El hijo del acordeonista", Somoza, Kundera o Pamuk).

Por otra parte, me encanta tu gato. Tendría que hacer la prueba, pero de los tres gatos que tengo dudo que más de uno se esté tan quieto lo suficiente como para echarle la foto.

R. dijo...

Teresa: Tengo entendido que la película "En el tiempo de las mariposas", sobre el asesinato de las hermanas Mirabal está basada en la novela homónima de Julia Álvarez. Tuve conocimiento de ese libro leyendo el blog de Deborah. Espero encontrarlo algún día.

Debo confesar mi adicción a vuestros blogs, cuya lectura me facilita el descubrimiento de valiosas perlas literarias. ;) Asi que ya me pondré al día.

Maribel: Como objeto (ya sabemos lo que opina Pamuk sobre aquellas personas que no aprecian los libros por su contenido sino por lo bien que se ven en sus estantes) le tengo un inmenso cariño a ese ejemplar de La fiesta del chivo. Se podría decir que lo tuve en mis manos recién salido del horno. Acá tuvieron que editarla primero en formato económico con el fin de combatir la piratería, que de alguna manera era alentada por el gobierno del infame Fujimori.

Definitivamente La llave del abismo no se la recomendaría a nadie. Hay que ser muy fan del género de ciencia ficción para animarse a leer o muy confiado -mi caso- en que con el transcurrir de sus páginas, el libro mejorará. La paciencia tiene un límite, je.

Nos dejas con la intriga acerca de tus experiencias "manuscritas" con el Premio Alfaguara. Ya nos contarás.

Bibliolandia nos espera, Maribel! La comunidad sigue creciendo!

loquemeahorro: Lamentablemente en el traslado o préstamo de mis libros, algunos de esos dichosos papelitos con mis anotaciones -muy escuetos en la mayoría de casos- se me extravían.

No hace mucho que leí "Las cenizas de Ángela". Es más, los ejemplares que dispongo de los libros de Frank McCourt deben estar descatalogados. Fueron impresos el 2004 y nada auguraba que encontrase "Lo es" en la FIL. Pero ya ves, los milagros existen.

Mariano: Yo también me enteré del cambio de camiseta de Vila-Matas. Todo parece indicar que su fichaje por Seix Barral (sigo pensando en términos futbolísticos) será beneficioso para los lectores.

Por acá la novela de Neuman cuesta aproximadamente $22. También me la compré en la FIL, con el 20% de descuento. Bien pagados, creo yo.

Has visto "2666" tapa dura en Compactos? Por acá vale la pena comprárselo.

Isi: Yo sólo he leído un par de libros de Almudena Grandes: Las edades de Lulú y Malena es un nombre de tango. Me apunto el que mencionas.

"Lo es" vendría a ser la continuación de "Las cenizas de Ángela". Ya sabes lo que dicen de las segundas partes. Ya veremos.

Y yo me quedo extasiado cada vez que reviso las fotos de la biblioteca que ordenaste y catalogaste. Eres un paradigma a seguir! Gatiux agradece nuevamente el piropo.

lahierbaroja: Ojalá que pronto te animes a leer alguna novela de Vargas Llosa. La fiesta del chivo es digna de ser tomada en cuenta. No es tan compleja como otras (La casa verde, Conversación en la Catedral), ni de mero divertimento (Pantaleón y las visitadoras, Elogio de la madrastra).

Asu! Tres michis! Yo aprovecho para disparar la cámara cuando Aryel recién se despierta. Lo agarro desprevenido, je.

Gracias a todos por comentar.
Nos seguimos leyendo,
R.

Sandra Strikovsky (Strika) dijo...

Hola R.

Qué curioso. A mí lo de la paradoja del lector (que hasta hace dos minutos, antes de leer tu entrada, no sabía cómo se llamaba) también me ocurrió con La fiesta del chivo. Recién lo leí en enero. Estaba en la playa y lo devoré en tres o cuatro días. Conforme iba terminando la novela tambiénte tenía esa sensación de angustia de no quererlo terminar...

Otros libros con los que he tenido sensaciones similares son El nombre de la rosa y El péndulo de Foucault. Y bueno hay algunos más. Pero, como bien dices, son casos raros y, por tanto, preciosos.

Saludos

Isi dijo...

Lahierbaroja: es que el gato de R ha nacido para ser fotografiado junto a los libros. Yo incluso creo que los lee.

loquemeahorro dijo...

El gato está guapísimo.

Yo ahora tengo una gata que no digo lo guapa que es, por no ponerme pesada

Ascen dijo...

La paradoja me parece genial y en más de una ocasión me podría reconocer en ella.

Me encantaría ser lector reciente de todas las obras que he leído, pero para mi pesar, me ocurre como a tí, excepto con las leídas en mi juventud. Quizá me impresionaban más o que tenía una espíritu y una mente más receptivas y las sensaciones arraigaban con más fuertes raíces.

Saludos.

Isi dijo...

Se me olvidaba (es porque tocas taaaaantos temas, jejeje): tengo ganas de que veas por fin "Seda" y cuentes a ver qué te parece. Si total, releer este libro no creo que te lleve demasiado tiempo ;)

R. dijo...

Strika: Las novelas de Umberto Eco que mencionas son fascinantes. Ojalá que pronto el italiano nos regale otra magistral obra de ficción.

Isi: Este fin de semana me toca darme una vuelta por mis proveedores de pelis, je. Con Keira Knightley en el reparto, mi visión de Seda está garantizada.

Francamente no me sorprendería descubrir que mi gato leyese mis libros a escondidas; tampoco que hablase gíglico y/o esperanto. =º.º=

Loquemeahorro: Vaya!, una michi más en la comunidad de Bibliolandia. No me cabe duda lo guapa que debe ser tu gata.

Ascen: Bienvenida a Fenixcidio!
Sin duda la lista de nuevos libros por leer es interminable, y ninguno reemplazará a esos libros primordiales con los cuales nos hicimos lectores y que ocupan un lugar privilegiado en nuestros corazones.

Saludos,
R.

loquemeahorro dijo...

Creo que me pasa como a Ascen, los libros ahora ya no me impresionan tanto, y soy mucho más crítica que en mi adolescencia.

R: A mí tampoco me sorprendería que mi gata supiera hablar varios idiomas, o cualquier otra cosa, pero es que los gatos nunca sabremos de qué son capaces, porque están muy ocupados echándose la siesta (ergo son inteligentes)

Por cierto ¿leíste El Gato con Botas de mi blog? Yo creo que te gustaría
http://loqueahorroenpsicoanalisis.blogspot.com/2009/06/el-gato-con-botas-i.html

R. dijo...

Genial!!! Acabo de leerte, Loquemeahorro (ducha incorporada :D) Charles Perrault es un chancay de a veinte a tu lado. ;)

Llevo casi tres años esperando que Aryel me pida un saco y un par de botas varoniles. Por ahora no deja exigirme sus friskies, atún y mimos. La esperanza es...

R.

Homo libris dijo...

R., me encanta la entrada y, por supuesto, me siento identificadísimo con la paradoja del lector. La habré sufrido con numerosos títulos, pero uno de los últimos que recuerdo es La sombra del viento (no así con El juego del ángel). En cuanto a los títulos que citas, es cierto que son novelas apasionantes (al menos las que leí e, imagino, todas las nombradas) que bien merecen esa indecisión en torno a devorarlas sin parar e intentar demorar la lectura de las últimas páginas hasta lo indecible, para no terminar con ellos.

Como siempre, una entrada genial.

loquemeahorro dijo...

Muchas gracias, favor que usted me hace, porque "chancay" no significa que era un genio, verdad??

Ah! que te he puesto un enlace en mi blog (hoy me he acordado por fin)

R. dijo...

Homo libris: A mí también me ha pasado lo mismo con las novelas de Carlos Ruíz Zafón que mencionas (las únicas que he leído de este escritor). Es más, yo no veía las horas en que acabase El juego del Ángel, ya que me negaba a dejarla inconclusa (me costó mis buenos soles).

Loquemeahorro: Ehmmm... Descuida! No se trata de una afrenta o similar.
Es un honor para Fenixcidio formar parte de tan selecta lista de blogs.

Saludos,
R.

RebecaTz dijo...

Hola R., esta entrada de verdad que es estupenda, por más que suene repetitivo. He experimentado la paradoja del lector en incontables ocasiones. Por cierto que acabo de tener en mis manos el libro de Neuman; me había hecho el propósito de leer todos los premios Alfaguara, pero no lo he cumplido cabalmente. :(
Me llama la atención el tema de las anotaciones. Yo también las hago pero, tras escribir el comentario, tiro el papeleo que en ese momento resulta ya incomprensible incluso para mí misma (sólo escribo referencias de algunas páginas, etc.).
Por lo que dices, me da la impresión de que necesito una mayor organización en este sentido...

¡Un saludo!

Fuensanta Niñirola dijo...

Hola, enhorabuena por tublog, que acabo de descubrir y me encanta. Aun no he podido leerlo con detenimiento, pero por una primera ojeada, parece muy atractivo. Me ha gust mucho cómo lo has decorado, con las caricaturas de autores. Y por lo que veo, hay muchos autores en los que coincido contigo. En fin, creo que te visitaré más a menudo.
¡Saludos!

Homo libris dijo...

R., aquí también salió bastante cara la novela de El juego del ángel. Hablando de dejarla inconclusa, no te parece que si no hubieses leído el último capítulo, la historia habría quedado (dentro de lo malo) mejor resuelta? A mí ese último capítulo me sobró, y creo que terminó de destrozarla...

Anónimo dijo...

ahhh me ha encantado el término "paradoja del lector" muchas veces me he sentido identificada con ella, y es un placer siempre estar leyendo un libro que duele estar terminando.

No sólo posees una impresionante biblioteca propia, sino que además por ahí están esas notas que deben valer su peso en oro. Yo soy muy desordenada, y si bien tengo notas por ahí, luego ya no se ni dónde quedaron, o las encuentro por ahí vagando libres en la casa y terminan en el cesto de la basura.
Así que mis respetos, no sólo por la pasión lectora, sino por la meticulosidad a la hora de registrar lo que vas leyendo.
Yo también opino que ese gatito sale muy mono en las fotos...

De McCourt a mi me falta leer Lo Es,las Cenizas de Angela me dejaron en su momento con el corazón apachurrado...recuerdo haberlo leído hace muuuchos años, y nunca vi la película en la que está basada su libro...

Coincido contigo ¡el vicio de la lectura puede ser absorbente! dímelo a mí que estoy más al pendiente de que libros viajan conmigo que de llevar la ropa adecuada a donde me voy de vacaciones...

híjole, se me quedan cosas en el tintero, ya hablaré de ellas regresando de las vacaciones.

Un abrazo a todos,
Ale.

Anónimo dijo...

Hola R,

Realmente muy bueno el post. Como muchos también me asombra el hecho de que tomes notas de los libros que vas leyendo y tal cual mencionaste en un post anterior los va utilizando como separadores.

La paradoja del lector es un fenómeno que también me ha pasado con "La Fiesta del Chivo", recuerdo que cuando lo empecé a leer no paré hasta terminarlo en cuestión de días. Es curioso ya que también "La Sombra del Viento" fue un libro que me gustó mucho, lo cual también provocó en mí el querer adquirir "El juego del ángel", pero debido a lo caro que estaba dudé en comprarlo ahora con los comentarios que he leído dudo que lo compré.

Las primeras lecturas como olvidarlas, será por ello que le tengo tanto aprecio a los libros Vargas Llosa ya que fue con "Conversación en la Catedral" que realmente disfrute de la lectura, casualmente lo leí cuando estaba en la universidad y la historia me tocó tanto.

Una novela que me provocó no terminarla fue "2666", llegando a la última parte del libro me rehusaba a continuar leyendo porque sabía que se acercaba el fin pero a su vez no dejaba de hacerlo por el hecho de saber más de aquel personaje misterioso que había sido Archimboldi.

Un abrazo y a continuar leyendo,
JMG

R. dijo...

Andrómeda: Créeme que las reseñas que nos regalas en tu blog superan largamente cualquiera de mis anotaciones. Soy bastante flojo para echarme a escribir reseñas, en cambio puedo hablar horas de los libros que me apasionan.
En cuanto a las novelas ganadoras del Premio Alfaguara, si bien he leído las 13 galardonadas, sólo tengo 11. Estas serían mis favoritas: Son de mar, La piel del cielo, Diablo guardián, Delirio, Mira si yo te querré y El viajero del siglo.

Ariodante: Bienvenida a Fenixcidio!
Las caricaturas que encontré en Internet de algunos de mis escritores favoritos, son muy apreciadas por los amigos lectores que me visitan. Ojalá que a cada autor caricaturizado pueda dedicarle un post, así siempre habrá un pretexto para escribir.
Yo también prometo visitar con más calma tus blogs.

Homo libris: Reviso mi ejemplar de El juego del Ángel. Consta de 3 actos y un epílogo. Reviso mis notas. En letras grandes dice: ESTAFA... :/

Ale: Te digo lo mismo que a Andrómeda: vuestras reseñas hacen palidecer mis anotaciones. Eso sí, debo confesar mayor dedicación al conocimiento de la vida y obra de un puñado de escritores.
Con la lectura de Lo es definitivamente el corazón del lector sufre menos.
Que disfrutes de tus vacaciones y lecturas!

JMG: Sí, esos papelitos me sirven como separadores, je.
Te recomiendo el libro de Armas Marcelo dedicado a la vida y obra de Vargas Llosa. Está disponible en DeBolsillo. No podría decir lo mismo de El juego del Ángel.
Vaya! Yo también demoré adrede la lectura de "2666". Tenía una hora fija durante la noche dedicada a su lectura. Fue casi un ritual.

Nos seguimos leyendo!
Saludos a todos,
R.

Maribel dijo...

R. y Homo Libris
me gustó "La sombra del Viento", qué además leí tras un viaje a Barcelona, y puede que con paradoja del lector, pero no he sido capaz de leer nada más de Zafón,
como que me da mucha más envidia esa edición de compactos que mencionas de "2666", que también he visto....

¿Nos seguimos leyendo?, ¿sí? ;-)

Carmina dijo...

Me siento identificada con la paradoja del lector, a mi me ha pasado con unos cuantos titulos, lastima que no me pilla a mano un papel para copiar la definicion ni el ordenador es propio para meterlo en un procesador de texto pero he apuntado la entrada donde se encuentra y ya la copiare, no se me escapara tan buena definicion, leo con satisfaccion que estas acabando la llave del abismo espero tu opinion, en el club de lectura encontraras mi direccion de correo si no tienes ganas de reseñarlo. En cuanto a Vargas Llosa, no pongas el grito en el cielo pero no recuerdo haber leido nada de el, enmendare este hecho, supongo que cogere la fiesta del chivo, o travesuras de una niña mala, que me han recomendado varios. Tus posts me dejan el corazon encogido, que barbaridad de libros lees, poco a poco te vas haciendo con una ingente biblioteca que quien quisiera para si mismo... nos seguimos leyendo

R. dijo...

Maribel: Sí, está bonita la edición en tapa dura de "2666", pero la portada estadounidense es una maravilla. En un post pasado hablé sobre aquello. Por supuesto que nos seguimos leyendo!

Carmina: Yo tengo apuntada la definición de la paradoja del lector en un cuaderno, ya que el libro de Armas Marcelo me lo prestaron hace tiempo. Voy a averiguar si la edición de bolsillo está actualizada o no, para decidirme a comprarla.
Por ahora estoy como medio enviciado subiendo los títulos de algunos de mis libros a aNobii, pero ya me daré a un tiempo para postear sobre los temas que tengo en mente, que incluyen algunas palabras sobre La llave del abismo.
A ver si algún día te animas a leer sobre la camaleónica, arribista, inconforme, etc, etc. niña mala de Vargas Llosa.

Saludos a ambas,
R.

Anónimo dijo...

Hola R,

Ya que comentaban acerca de "2666", no podía dejar pasar la ocasión para hacer un comentario acerca de la misma. En un post anteriormente hablaste acerca de como conociste la obra de Roberto Bolaño (al igual que yo después de su muerte) siendo el aún un escritor un tanto desconocido aquí.

Recuerdo que entre el 2005 y 2006 me encontraba ávido de saber más acerca de escritores latinoamericanos y por cosas de "Google", encontré una página donde salían (según ellos) las 100 mejores novelas escritas en castellano. No me sorprendió encontrar entre las primeras a novelas de Vargas Llosa o García Márquez pero si lo hizo el ver una obra que se llamaba "Los Detectives Salvajes" de un tal Roberto Bolaño. Lo primero que atiné a hacer fue ir a la biblioteca de mi universidad pero para mala suerte mía no encontré libro alguno de él. Luego, creyendo que tal vez lo encontraría en versión "pirata" en algún quiosco cerca a mi casa fui a uno y pregunté y recibí como respuesta que justo le quedaba un libro de "Bolaño" y lo que me mostraron fue el libro "Sin querer queriendo" (¡PLOP!).

Fue recién el año pasado que en una búsqueda en nuestro centro comercial "Quilca" pude hacerme del famoso libro y tiempo después haría lo mismo con "2666". Que puedo decir de ambos libros pues que se encuentran entre mis favoritos, especialmente "2666" cuya caratula en la edición compacta de Anagrama me gustó demasiado tanto así que lo uso de avatar.

Un abrazo.
JMG

R. dijo...

Hola JMG!

Claro! Te refieres a los resultados de la controversial encuesta que publicó la revista colombiana Semana: Las 100 mejores novelas escritas en lengua castellana a partir de 1982. Polémica, sin duda, pero útil como guía de lecturas o como referencias a autores y títulos por conocer.

Sobre la imagen que utilizas como avatar, tomada de la portada de 2666 (invariable en Anagrama), has visto la edición del Círculo de lectores? Provoca tenerla!

A propósito de Quilca, en mi última visita me llevé el último libro del norteamerincaico Daniel Alarcón (ya lo estoy leyendo). Me costó 25 soles, 14 menos que en librerías. Esa rebaja ni en la FIL, je. Pregunté por 2666 en Compactos y me dijeron 90 y algo.

Y para terminar, no sé si ya te has enterado de la publicación de Una novelita lumpen, de Bolaño, en Anagrama. Un notición sólo para fanáticos, je. A ver cuándo llega por acá. Yo la leí en e-book, pero de todas maneras me gustaría tenerla; sería mi libro número 16 del chileno...

Un abrazo,
R.

lammermoor dijo...

Hola, R. Decir que me ha gustado mucho tu entrada puede sonar repetitivo pero es cierto. Además esta entrada "a lo que salga" de hoy (que en realidad fue hace dos o tres semanas) me gusta por lo que tiene de pensar en voz alta y dejar volar la mente.

Me gusta el término "paradoja del lector" que además nos ataca por sorpresa; nunca sabes cuando va a producirse ese hechizo que te impele a seguir leyendo y que te produce una mezcla de satisfacción y tristeza cuando llegas al final del libro)

Respecto a Vargas LLosa, estoy ahora con El Elogio de la Madastra pero ... tenemos una relación algo dificil. Ya os contaré.

¿Qué más? De McCourt no leí ningún libro aunque vi la película -me pareció tan triste que no me sentí capaz de leer el libro. Sin embargo, tengo en la estantería de libros pendientes: The Teacher, cuya lectura espero que no se demore demasiado.

Empiezo a pensar que en esta blogosfera soy la única que no tiene gato. ¿Luego os sorprendéis de que me ponga a divagar (o desvariar) sobre ellos?

La Sombra del Viento me gustó mucho pero luego la Bestsellerización de la novela y el enfatuamiento del autor me quitaron las ganas de leer ninguna otra obra suya.

Veo también que has cambiado las imágenes de Leyendo. Tiemblo pensando en que es posible que no te haya gustado Delibes. No me dejes con la intriga, ¿qué te ha parecido?.

Me parece que mi comentario tambien resulta un poco "a lo que salga". Es que aún tengo la mente de vacaciones.

R. dijo...

Hola Lammermoor! Has hecho una pausa bloggera en tus vacaciones o estás del todo de vuelta?

Sí, Armas Marcelo puede haber escrito una infinidad de novelas y ensayos (a cual mejor o peor), pero para los lectores de Fenixcidio pasará a la posteridad como el creador de "la paradoja del lector". ;)

Por ahora sólo me queda imaginar las razones por las que tienes una relación difícil con Vargas Llosa. Eso sí, Elogio de la madrastra no figura en mi lista de recomendables.

En "Lo es", McCourt empieza a contar sus experiencias como profesor. Tengo entendido que la trilogía autobiográfica se cierra con The teacher. A ver cuándo la consigo!

Sobre El hereje, ya sabes que ha sido la única novela que hasta ahora he podido encontrar de Delibes, y advertido estaba de su naturaleza histórica. Aparecía en la foto de "leyendo" con mi libro 22 (uno más, je) de Roth, pero lo venía leyendo hace días. Incluso aparece en mi estantería virtual de aNobii como leído, con el puntaje que le di: 3 estrellas; el máximo es 4 (a propósito de calificaciones, puntuaciones y similares, creo que esto da para un post divagatorio).

Leíste Kafka en la orilla? Apuntaste cuántas veces se mencionan a los gatos, je?

Nos leemos,
R.

lammermoor dijo...

Me han hecho adelantar la vuelta al trabajo pero el miércoles me vuelvo a desconectar. Aprovecho estos dos días para dar una vuelta y empezar a ponerme al día.
De Vargas Llosa hablamos otro día; lo del Elogio es más bien una lectura "impuesta". Según mi hermana (que es una apasionada suya) es el libro perfecto para la carta de la lujuria (en el reto 2009)
Si al Hereje le has dado un tres sobre cuatro no esta mal. Espero que mañana pueda ir a recoger los libros. Entonces los podría enviar antes de volver a irme. En cualquier caso, cuando lo haga te aviso.
Kafka en la orilla me encantó. Y que placer leerlo en la playa, mientras oías el ruido del mar.

R. dijo...

Ufff, la cantidad de posts que tienes pendientes por leer! Yo por eso recién esta semana escribiré otro: para no aumentarte la carga de lectura post vacacional, je.

Genial que te haya gustado esa novela de Murakami, y con semejante sonido ambiental!

Sigue disfrutando de tus vacaciones. Estamos en contacto.
R.

Maribel dijo...

Hola R.
yo tampoco puedo ver esa sesión de fotos de michi!!

Vengo a decirte que me he pasado unos días con paradoja del lector leyendo al fin Travesuras de niña mala, el libro de Llosa me ha servido de repaso, ma ha acercado un poquito a parte de tu historia, la de Lima, Perú, Sendero luminoso, te imaginaba leyendo en los apagones... y la niña mala me ha parecido una metáfora del propio Perú. El libro venía acompañado de una entrevista al mismo Llosa...
¿Tu R no será de Ricardo niño bueno? jajaja, es una broma.
Aún no he leído Indignación

Lo de los gatos en Murakami, creo que tiene más que en todos tus blogs juntos ;-), y tienes razón, lo más obvio, enlazar tu otro blog con el resto, como hacemos en El Guisante con el de montaña Lost hiking, no se me ocurrió, no se por qué no lo buscaba ahí, creo que ha sido por los gatos.... ;-(

R. dijo...

¡Hola Maribel!

El post fantasma lo encuentras aquí. Ya se te adelantaron con los comentarios. ;)

Aaaah, el inconformismo y arribismo de "la niña mala"; también conocida como Lily, la camarada Arlette, Mrs. Richardson, Madame Robert Arnoux, Kuriko, Madame Ricardo Somocurcio u Otilia... ¿Con quién nos quedamos?

Siempre te imagino leyendo algo distinto a lo que nos cuentas; pero veo que a ti y a Roberto la obra de Vargas Llosa no les resulta nada indiferente. Ojalá algún día se animen a visitar los hermosos paisajes del interior del Perú o a explorar Lima y sus contrastes. Las cosas -a un alto precio- han cambiado significativamente con respecto a lo vivido en los ochenta y noventa, aunque se teme un rebrote del terrorismo desde la zona del VRAE.

Indignación me encantó. Precisa, intensa, imperdible.

R.

Maribel dijo...

Hola R
me hace gracia que digas siempre te imagino leyendo algo distinto a lo que nos cuentas, ¿qué quieres decir?

Por supuesto, Perú y Lima están en nuestro otro Plan Infinito, el de viajes, y por supuesto con mucha lectura previa. El de la niña mala, me ha hecho sentir nostalgia de una ciudad que no conozco...

Trabaje este año con un chico de Lima con el que hablaba de LLosa, que me dijo que incluso eligió su colegio por La historia de Mayta. Teníamos muchos libros del Peruano, algunos de ediciones y papel muy malo, que no han resistido el paso del tiempo, pero entre los dos, Roberto y yo, hemos leído unos cuantos, y creo que no coincidimos en gustos jejeje.

Me gusta como haces para que aparezca una carita de gato con el teclado, el otro día tuvimos que explicar con dibujos a los padres de Roberto que significaban esos bichos ;-)

R. dijo...

Maribel:

La frase es producto de una ingenuidad mía. Los blogs amigos comentan tan buenos libros, y en los comentarios percibo vuestro entusiasmo a la hora de agregar esos títulos al plan infinito, que generalmente creo que están/estás leyendo uno de aquellos libros, cualquiera antes que el que luego dicen/dices haber terminado. Repito: es una ingenuidad; como si no tuviéramos nuestro propio plan lector, o no le diéramos cabida a la improvisación. :D

R.

P.D. Se entiende que el bicho es una liebre por los bigotes, ¿no? :P