Quiero creer que soy un lector poco prejuicioso. Que lo que puede pasar a ojos de terceros como prejuicios son más bien preferencias, y por tanto tengo gustos simples y en ocasiones un tanto excéntricos o poco comunes. Si todo este rollo es cierto o no, me quedan aún varios años por averiguarlo. A lo mejor dé con la respuesta al final de esta entrada.

El día domingo me quedé con las ganas de echarle una mirada un tanto extemporánea a mis lecturas 2009 y escribir una suerte de ranking con lo mejores y peores libros leídos, así como elaborar algún tipo de balance. Me fue imposible porque empecé a sentirme un tanto mal de salud (una común y corriente gripe puede dejarme en el desamparo) y por si fuera poco, la lista con los mejores títulos se me hacía muy larga (sobrepasaba el top ten) y no me atrevía a catalogar de malos a los que no me convencieron en su momento. Lo que terminó por dejarme medio comatoso fue el (des)balance que se iba gestando. Con lápiz y papel en mano fueron apareciendo cifras apocalípticas, y no me estoy refiriendo al número de libros leídos (80 propios; 6 e-books) sino a esto:

De los 64 autores que leí, sólo 9 fueron mujeres (14 libros en total).
Por si fuera poco, parece que no soy muy dado a descubrir escritores nuevos, los que suman 25, en tanto los viejos conocidos 39. Amplia mayoría son los autores hispanohablantes: 47. Resto del mundo: 17

La ficción fue mayoría con 71 títulos, de los cuales únicamente 4 fueron colecciones de cuentos, el resto novelas.
13 libros de no ficción, o que privilegien la no ficción, y un libro de poesía y otro de teatro son cifras que llevan a la reflexión (al menos a mí).

Editoriales con mayor presencia: Alfaguara (20), DeBolsillo (11), Seix Barral, incluyendo los Booket (10). Esto tiene su explicación en lo caras que son otras editoriales y la poca oferta de títulos.

Autores más leídos: Amélie Nothomb (5), Philip Roth (4). Con 3: Javier Marías (los que conforman Tu rostro mañana), Mario Levrero y Rodrigo Fresán.

***

Ayer, ya mejor de salud, y con la ilusión a flor de piel de que este 2010 las cosas se tornasen más balanceadas en cuanto a mis lecturas, acudí a mi primera compra de libros del año con algunos títulos en la mente pero siempre llano a sorprenderme y ensanchar mi parnaso literario. Dos títulos que vienen dándome vueltas en la cabeza son El corazón helado, de Almudena Grandes, quien es una vieja –dicho con respeto conocida (¿alguien más leyó o vio Las edades de Lulú?, digan que sí), capaz de balancear lo balanceable y Saber perder, de David Trueba (un desconocido por conocer). Sé en qué librería puedo encontrar ambas novelas, pero mis pasos me dirigieron en la dirección contraria, a Quilca, dispuesto, como dije, a dejarme sorprender.

Para los interesados, en Quilca vi dos títulos de la flamante Nobel Herta Müller, editados por Siruela, tapa dura. Una autora por conocer, sin duda, pero cuyos libros no me convencieron, en todo caso quién sabe más adelante supere lo cortitos que son y… Sí, no hubo sorpresas. Cedí a mis preferencias, a mis gustos, a mis tentaciones, que no prejuicios. Al final me llevé la Trilogía Millennium de Stieg Larsson y los dos tomos con la edición definitiva de los ¡cuentos! de La palabra del mudo, de Julio Ramón Ribeyro (1929 – 1994), escritor peruano que no me cansaré de recomendar.


¿Por qué La palabra del mudo?
“Porque en la mayoría de mis cuentos se expresan aquellos que en la vida están privados de la palabra, los marginados, los olvidados, los condenados a una existencia sin sintonía y sin voz. Yo les he restituido este hálito negado y les he permitido modular sus anhelos, sus arrebatos y sus angustias”.
 (De una carta del autor al editor, el 15 de febrero de 1973).


Almudena, David: para la próxima será. Total, todos tenemos nuestro plan infinito.

***

No quiero cerrar el capítulo 2009 sin darles las gracias a todos los que ensancharon mis lecturas gracias a sus recomendaciones directas e indirectas (leyendo parte o el total de sus reseñas o sus intercambios de comentarios). La lista también es larga y en el plan infinito están los españoles arriba nombrados y otros tantos por descubrir. Para todos ustedes mi eterno agradecimiento y lo siguiente:

***

Poco antes o poco después de que mi hermana menor estuviera a punto de ahogarse, recibí otra lección de ella, sin que ella quisiera dármela, y esta lección coincidió con otra decepción para mi papá. Estaban celebrando en Medellín una Feria Popular del Libro, en el centro, y él nos llevó a los dos hermanos menores, a Sol y a mí. Al llegar nos dijo que cada uno podía escoger un libro, el que quisiéramos, para que él nos lo comprara, y para que después lo pudiéramos leer en la casa. Primero íbamos a recorrer todos los puestos de exhibición, y luego de regreso, escogeríamos el libro que más nos llamara la atención.

Hicimos el recorrido dos veces, calle arriba y calle abajo, y mi papá, sin forzarnos demasiado, nos hacía algunas sugerencias, cogía libros entre las manos y elogiaba las virtudes de la historia, la maestría del escritor, lo apasionante del tema. Pronto mi hermana escogió uno siguiendo los consejos de él. El ruiseñor y la rosa y otros cuentos de Oscar Wilde, en una edición muy modesta, pero hermosa, blanca, con una rosa roja en la cubierta. Yo en cambio me había obsesionado desde el primer recorrido con un libro caro, grande, de tapas rojas, que se llamaba Las reglas oficiales de todos los deportes. Ahora, si había algo que mi papá despreciara eran los deportes, el ejercicio en general, que para él era solamente una posible fuente de lesiones y accidentes. Trató de disuadirme; me dijo que eso no era literatura, ni ciencia ni historia, incluso llegó a decir, cosa insólita en él, que era muy caro. Pero yo estaba cada vez más resuelto, y apretando los dientes, contrariado, mi papá me lo compró.

Cuando más tarde llegamos a la casa, nos fuimos los tres a la biblioteca, y mientras yo intentaba entender las reglas del fútbol americano, que ni esa vez ni nunca pude comprender, mi papá empezó a leerle en voz alta a mi hermana el primer cuento de Oscar Wilde que venía en el libro, precisamente “El ruiseñor y la rosa”. Llevarían una página en la lectura cuando yo ya estaba completamente decepcionado de las incomprensibles reglas del fútbol americano, y oyendo con disimulo la maravillosa historia de Wilde, hasta que al final, cuando el pájaro muere traspasado por la espina del rosal, yo mismo cerré mi libro y me acerqué a ellos, humilde y arrepentido. Mi papá terminó de leer con mucha emoción. Creo que me sentí tan miserable como la vez en que no había sido capaz de salvar a mi hermana en su caída al mar, y creo que mi papá estaba casi tan decepcionado de mí como esa otra vez. Escondí el libro rojo de las reglas de los deportes detrás de mis otros libros, como si fuera una revista pornográfica, leí una y otra vez los fascinantes cuentos de Wilde, y desde entonces no he hecho otra cosa que leer literatura, ciencia, historia, aunque ya no aprendiera jamás las reglas de críquet, ni del rugby, ni del fútbol americano o el judo japonés.

Héctor Abad Faciolince, El olvido que seremos, Págs. 137-139

27 comentarios:

lammermoor dijo...

Sí. De forma tan escueta te respondo; también yo leí "Las edades de Lulú.
Y también tengo que concertar una cita con ella -para que, como diría Carmina- me "hiele el corazón.
No tengo ni idea de cuantas autoras leí. Lo de las cuotas lo llevo mal ni cuantos (ellos y ellas) repetí -tengo que mirarlo. Sé que leí muy poca NO-ficción; ahí el RETO me condicionó. A cambio, ese mismo RETO me permitió conocer autores que aún no conocía.
Tengo entre los pendientes a tu ponderado Julio Ramón Ribeyro. He encargado "Me casé con un comunista" y tengo que hacer las paces con Pamuk.
¿Has comprado la trilogía de Millenium? Pensaba que no te gustaba la novela negra.¡Tendré que enviarte a Leo Caldas!

Maribel dijo...

Buena reflexión, R

yo también leí en su día Las edades de Lulú, por eso me sorprendió tan gratamente El corazón helado que superó mis expectativas con respecto a esta autora.

Aunque tentada de elaborar un indice parecido al tuyo, por si no llego, te hago un adelanto. Siempre repito con mis favoritos, aunque llego como mucho a tres títulos en un año del mismo autor. He descubierto gracias a vosotros, alguna joya ( como Bryce en el que insitiré)

Y en mi plan infinito están Rodrigo Fresán, que me espera en esa edición que me has recomendado, Leo Caldas, ese que te va a enviar Lammermoor, que voy a tener que secuestrar antes de que te llegue, jejeje,,
y por la cita que nos dedicas, y saber que te hizo llorar, El olvido que seremos

Mi "Frank" particular me ha insistido con Edmundo Paz Soldán e Ignacio del Valle, ya te contaré.

Un abrazo ;-)

lammermoor dijo...

Vuelvo, que ya estuve haciendo cuentas. Aquí están mis números: un total de 62 libros y 56 autores; de ellos 11 1/2 mujeres (lo de la fracción es debido a que un libro tenía dos autores: hombre y mujer)
Repetí autor en cinco ocasiones (tres de ellos, escritores de novela negra).
En cuanto a los títulos de no ficción 7 1/2; de nuevo vuelvo a las fracciones -La loca de la casa.
(me siento como si estuviera haciendo la memoria anual)

Anónimo dijo...

Que bonito escrito has elegido de "El olvido que seremos". Cómo me emocionó este libro y por lo que veo a ti también.
Ahora he leído en alguna parte qu el mismo autor hace un recorrido para averiguar de quien era el poema que su padre llevaba en el bolsillo. Yo leí algo en internet y era alucinante.
Me ha gustado tu recuento
Un saludito
Teresa

R. dijo...

Lammermoor: Yo sólo estaba esperando que llegasen a Lima todos los libros de Larsson para adquirlos a la vez (creo que hace tiempo lo dije como comentario en algún blog). Luego su alto precio me hizo pensar que no sería hasta abril que recién los tendría en mis manos, pero el milagro se dio antes. Que no priorice ciertos géneros como el fantástico, policial o la novela negra es debido a la falta de estímulos y/o información. El entusiasmo con el que escribes sobre Domingo Villar es contagiante.
Veo que te estás animando a completar el ciclo de La América perdida de Roth. .
Espero que disfrutes de Ribeyro cuando te animes a descubrirlo y que te reconcilies con Pamuk, de quien espero ansioso la llegada de su última novela (algo me dice que Maribel la va a reseñar).
Gracias por compartir tus cifras. A mí en gran medida me siguen condicionando mis gustos y manías. Definitivamente el libro de Rosa Montero es un fantástico híbrido.

Maribel: ¡Ajá! Tú también leíste esa novelita de Almudena Grandes. Tomo nota. ;)
Ojalá te animes a elaborar tu lista. Varios te lo agradeceremos.
Con respecto a El olvido que seremos, recuerdo claramente que lo puse en mi lista cuando leí los brevísimos y fulminantes comentarios de un par de escritores locales. Cuando lo vi comentado en el blog de Teresa, algo me dijo que no pasaría el 2009 sin encontrarlo y leerlo.
Algo he leído del boliviano Edmundo Paz Soldán (confeso admirador de Vargas Llosa). Si mal no recuerdo, tengo leídos un buen libro de cuentos: Amores imperfectos y 3 novelas, de las cuales me quedo con Palacio quemado. Su última publicación, Los vivos y los muertos, está en mi plan no tan infinito, así como leer a Wilkie Collins. Desconozco a Ignacio del Valle.
Todos deberíamos tener un Frank Doel. Bueno, yo me conformo con una librera bien informada. :)

Teresa: Como dije líneas arriba, era cosa de ver el libro del colombiano comentado en tu blog para que yo también pueda conseguirlo, y vaya que me emocioné al leerlo.
Trataré de encontrar en la red lo que mencionas de las pesquisas del autor.

Gracias por pasar y comentar.
Abrazos,
R.

Deborah dijo...

Lei Las edades de Lulu, no me gusto, pense que mejoraria pero la Lulu estaba mas destrampada y eso me incomodaba, ademas cuando el protagonista tiene el alma vacia en los libros creo que no vale la pena continuar. Me gusta la sensualidad en la literatura pero ella estaba describiendo una especie de pelicula porno y tenia otros libros que me esperaban. Quisiera leer otro libro de Almudena, pero con las recomendaciones tan buenas que encuentro en estos blogs tendra que esperar.
En tu recopilacion del 2009 me sorprendio que no tuvieras la trilogia Millenium, eres afortunado de tener los tres y no haber esperado con angustia cada libro. Cuando abri mi blog fue por que buscaba informacion de esos libros, despues me distraje con otros.

Carmina dijo...

muy buena entrada, yo no he hecho balance y para cuando tenga tiempo de hacerlo supongo que ya no tendra sentido, en fin yo he descubierto pocos autores, algunos gracias a vosotros, e insisto mucho en aquellos que me gustan, he leido algunas mujeres, pero mi lista de autores es mucho mas larga y la ficcion gana por goleada a la no ficcion. De Almudena Grandes me enamoro en su dia Malena es nombre de tango, algunos otros me hicieron arrinconarla y el corazon helado me congracio de nuevo con ella, y si he leido las edades de lulu, pero es que la carrera de los autores no es regular siempre. Espero disfrutes con la trilogia Larson

T dijo...

64 14 25 39 47 17 71 4 13
No conocía tu afición por los números, veo q has hecho tu tarea... :D
Pese a q no estás muy satisfecho con tu lista, tus lecturas son variadas y ya apunté muchas de ellas en la mía, tal vez no llegue a ser tu competencia pero este año leeré más.
Sé q no he contribuido con ninguna reseña ni recomendación, pero me agrada mucho leerte y contagiarme de ese amor por la lectura (tuyo y de tus lectores).
Y como nadie puede detener el olvido, siempre quedará el placer de haber leído.
Abrazos, R

R. dijo...

Deborah: En literatura es muy delgado el límite entre lo erótico y lo pornográfico. Yo ya encargué a mis caseros de Quilca El corazón helado, así que pronto retomaré a Almudena Grandes.
Acá los libros de Larsson no sólo tardaron en llegar el año pasado, sino lo hicieron uno por uno, lo cual al final me evitó la angustia porque me propuse comprarlos todos de una vez evitando leer cualquier reseña, salvo por ahí lo que dijo Vargas Llosa.
Tarda un poco en despegar Los hombres que no amaban a las mujeres, ¡eh!.

Carmina: Yo también soy reincidente con mis autores de toda la vida, aunque digan que están de capa caída.
Como posiblemente el lunes tengan mi pedido, no será hasta terminar de leer El corazón helado, que pasaré a ver tu reseña. ¡Prometido! ;)
No recordaba que Las edades de Lulú fue la primera novela de Almudena Grandes (XI Premio La Sonrisa Vertical).
Vargas Llosa dijo esto y más de los libros de Larsson:
He leído 'Millennium' con la felicidad y excitación febril con que de niño leía a Dumas o Dickens. Fantástica. Esta trilogía nos conforta secretamente. Tal vez todo no esté perdido en este mundo imperfecto. Tendré que comprobarlo.

T: De todas maneras tengo que estar satisfecho -y lo estoy- con mis lecturas. Las cifras son eso: cifras. ;)
Yo sé que este año le darás más tiempo a la lectura. En todo caso estaré vigilante, jeje.
Gracias por tomar en cuenta nuestras humildes recomendaciones (sé que en mi caso a veces suenan a imposiciones, sorry por eso). Nos seguimos leyendo, y seguimos leyendo. :D

Saludines,
R.

RebecaTz dijo...

Hola, R., de Almudena Grandes leí Atlas de Geografía Humana (muy bueno, aunque ligeramente sobrado). Tengo Las edades de Lulú en la estantería, pero no lo he leído.
Me llama la atención lo que dices que Herta Müller porque hasta ahora no me he decidido por ningún título suyo...
Buen balance anual, ¡un saludo!

mario skan dijo...

Vi la película Las edades de Lulú, desenfreno total. Me gustaría cotejarlo con el libro.
Lo bueno de los balances es reconocer cuáles son lo nuevos escritores que se leyeron. Por mi parte puedo decir que este año descubrí a Bernhard y Walser, entre otros.
También se va mucho a la lectura segura de autores que sabemos que no nos van a defraudar.
En lo que respecta a escritoras el año pasado compré una edición de los cuentos completa de Ann Porter pero no leí nada, si leí a Silvina Ocampa, un verdadero descubrimiento.
saludos R

Anónimo dijo...

¡Guau! ¡ha habido cambios en casa! ;-) me ha encantado eso de "lectodependiente incurable", me autodiagnostico con lo mismo jijii.

Un secretito: TODOS los hombres caen en el desamparo con una gripe. Es algo que traen en su ADN supongo jajaja...bullas aparte, espero que ya estés recuperado.

Supongo que a todos los lectores nos gustaría creer eso de que no somos prejuiciosos, pero si revisamos lo que leemos, ahí están las preferencias y estas a veces, dejan entrever pre-juicios.

Como siempre, tu entrada es tan rica que no sabe uno por donde comenzar. Me pregunto si el desbalance de autores femeninos/masculinos no se deberá también a que en realidad, no llevamos tanto tiempo siendo publicadas. En el mar de la literatura, son muchos más los autores varones que los femeninos ¿no es así?

Seix Barral es carísima en México...que sorpresa que en tu país no lo sea tanto.

Me alegro de leer que ya estás mejor ¡salud!

un abrazo,
Ale.

Anónimo dijo...

y sigo leyéndote (mis comentarios van por partes porque le temo a la nave nodriza), y no, yo no he leído las edades de lulú. Lo compré porque pensaba leerlo para la carta de la lujuria del Reto 2009, pero luego leí otro libro. E Isi me recomendó mucho el de el corazón helado, que leeré este año sin falta.

Gracias a tí por ensanchar mis horizontes literarios (tus entradas me fascinan, las espero con ansias).

Yo no he hecho listas de lo leído y francamente me da una flojera de miedo, pero prometo tener más control este 2010 para poder hacer un resúmen el año que viene.

Y te envidio Maribel. Yo no tengo ningún Frank :( ¡pero los tengo a ustedes! ¿qué más necesito ehh?

Sandra Strikovsky (Strika) dijo...

Hola, R., qué interesantes estadísticas las de tus lecturas del año. No me sorprende el bajo porcentaje de autoras mujeres que leíste. Muchas veces también me he dado cuenta de que leo a pocas mujeres. Y no es que no haya buenas (Amélie Nothomb me parece excelente, ni qué decir de Yourcenar, por ejemplo), pero ahora sí que son pocas. Por cierto, no sé por qué, pero Herta Müller no me llama mucho la atención. Ya me contarás si lees algo de ella. También nos contarás sobre la trilogía del Millenium. ¡He oído que causa adicción!
Saludos

R. dijo...

Andrómeda: A ver si algún día te animas a leer la controversial novela de Almudena Grandes -quien no es una desconocida para ti- para saber tu opinión o quién sabe leer una reseña.
¡Quién será el primero en animarse a leer a Herta Müller! Por ahora yo paso.

Mario: Te diré que la película Las edades de Lulú es bastante fiel al libro. De principio a fin, como dices, desenfreno total.
Yo podría mencionar algunos redescubrimientos: Javier Marías, Rodrigo Fresán y Mahfuz. Grandes descubrimientos: Delibes y Levrero.
Recuerdo tu post sobre Silvina Ocampo, porque por esas mismas fechas releí una entrevista a la escritora argentina incluida en el libro Así se escribe un cuento, de Mempo Giardinelli. Se me pasó comentártelo.

Ale: Compartimos, entonces, la misma enfermedad incurable. Y hablando de males, felzmente la gripe se esfumó en un par de días, pero ¡qué días! :P
Todo aparente desbalance en cuanto a mis lecturas lo achaco a mi falta de información. Para eso están ustedes, para no andar por ahí tan desinformado, así que yo también te doy las gracias por el impagable favor que me haces al tener tu blog.
Cualquier libro es caro aquí. Lo son menos si la edición es local (o si editan a autores peruanos) y si los importan de Argentina o los encuentro rebajados, como fue el caso de Laura y Julio, de Millás. Eso sí, a la hora de las sumas, incluí los 3 Booket Seix Barral (ya lo corregí).
Te cuento me mi casera me llamó para decirme que ya tiene mi pedido. Lunes o martes pasó por mi ejemplar de El corazón helado. :)
En cada blog de esta hermosa comunidad lectora hay un Frank Doel redivivo. No hay duda que nos tenemos los unos a los otros. ;)

Strika: Uno de los libros de Herta Müller que vi se titula El hombre es un gran faisán en el mundo. Si te da curiosidad, aquí podrás leer una reseña.
Me has hecho acordar que tampoco he leído nada de Le Clézio (Nobel 2008).
Hay pasajes en Los hombres que no amaban a las mujeres, que dicho sea de paso ya capturó todo mi interés, que me remitieron a la parte de los crímenes, de la portentosa 2666 de Roberto Bolaño. A ver cómo me va con la trilogía Millennium.

Saludines
R.

loquemeahorro dijo...

Sí, yo leí "Las Edades de Lulú" y no me convenció, la verdad, la vi como "una obra de juventud", que creo que es la manera fina de decir que es muy-muy floja.

A mí la gripe también me deja tiradísima, pero no me dura 2 días, más bien 2 semanas (salí de mala calidad)

Yo creo que todos tenemos cierta tendencia a leer ciertos autores, estilos, etc. Yo me había dado cuenta en tus recuentos de que leías mucho autor en castellano, lo digo con admiración, porque yo creo que leo bastantes pocos, sobre todo que estén vivos.

Una de las (muchas) cosas que debo agradeceros, son las muchísimas ideas para leer, y así no quedarme en los autores/libros "de siempre".

Respecto al fragmento que adjuntas me has recordado que una compañera me comentó que ella iba con su hijo a comprar libros y le decía que escogiera él uno, y ella otro. Él solía pedir de dinosaurios y cosas así y ella de literatura infantil.

R. dijo...

Loquemeahorro: Ya tengo en mis manos El corazón helado, la novela de ¿madurez? de Almudena Grandes, y uno más de Delibes: Los santos inocentes (para variar otro autor español).
Se me ocurre que los gustos de los más pequeños deben ser de lo más extravagantes a ojos de los más grandes, pero para eso están los padres, para sugerir, no para imponer.
En cuanto a la gripe, son 2 días que parecen 2 semanas. Créeme.

Saludos,
R.

Isi dijo...

Yo, como casi todos, también leí Las edades de Lulú. En mi caso, no lo conocía ni tenía ni idea del argumento, y me pareció, como dicen arriba, poco más que un libro porno. Ahora te diré que me lo prestó una amiga recién salida del armario junto con Beatriz y los cuerpos celestes; un bodrio (para mí).

El corazón helado TIENES que leerlo; es uno de mis libros favoritos de este año. Es una historia preciosa.

En cuanto a ese ránquing de autores/as, creo como Ale que es que hay más variedad de autores, pero tampoco me fijo o me digo "hoy voy a leer algo que haya escrito una mujer. Vamos, que lo que quiero es que me guste y me da igual quién lo haya escrito.

Y bueno, espero que estés totalmente recuperado de tu gripe :(
Un beso!

loquemeahorro dijo...

Los Santos Inocentes lo leí en su momento, hará unos mil años y me gustó muchísimo.

Explicaba a la perfección lo que es un "señorito anduluz", o extremeño como en la novela, o cualquier otra situación de servilismo. Ya nos dirás qué te parece.

Isi dijo...

Oye, también me gustó mucho de Almudena "Los aires difíciles", por si te animas.

lammermoor dijo...

Tendré que pedirle a Victoria que me deje el libro de Almudena Grandes.
Me alegro de que vayas a leer otro Delibes.Te sigo recomendando el Camino -a tí y a Ale; a ver si en una próxima remesa os lo puedo enviar. Te aconsejo que veas también la película, muy buena -de la época en que en España se hacían buenas pelís ¡Cuesta creérselo!

R. dijo...

Isi: Siempre me llamó la atención El corazón helado, pero su precio era más que prohibitivo (gasto que me permito sólo con ciertos autores conocidos). Vuestro entusiasmo me animó a volver la mirada por librerías y me enteré que estaba disponible en Maxi Tusquets. Son 1242 páginas que pronto abordaré.
Tengo apuntados Atlas de geografía humana y Los aires difíciles. ;)
Las cifras y balances salen después de un año de lecturas, como un hecho anecdótico. En estos momentos tengo la ligera impresión que tengo varios libros de cuentos por abordar, más que todos los que leí el 2009, pero no por querer balancear algo, sino porque me atraen.
Sí, ya creo que estoy totalmente recuperado, aunque esto signifique adiós engreimientos, jeje.

Loquemeahorro: Como la novela de De Prada se me está haciendo muy cuesta arriba, ya empecé el libro de Delibes y vaya que me está gustando.
Gracias por la información.

Lammermoor: En librerías siguen sin tener aquellos libros de Delibes que me recomendaste. Los santos inocentes lo conseguí donde los libreros de viejo (para llevármelo tuve que romper una promesa; ya te contaré). Buscaré la película. A ver si la encuentro en la red, como en el caso de Los hombres que no amaban a las mujeres. ¿La viste?
¡Apúntate El corazón helado! ;)

Saludines,
R.

Deborah dijo...

La peli esta en Megavideo, pones hombres.amaban y escoge la que esta separada por puntos.

Richard dijo...

¡Hola R.! ¡Cómo me encantan los post dedicados a las cifras apocalípticas! Y me gustó la cita de Abad Faciolince también (qué bueno es ese libro). Deseándote un feliz 2010 en cuanto a los libros y la ausencia de la gripa. ¡Saludos!

R. dijo...

Deborah: Descargué Millennium I. Hoy seguramente la veo junto con La carretera (actúa Viggo Mortensen). He visto que también ya se puede descargar Millennium II. La que espero encontrar es Los santos inocentes.

Richard: Después de leer el libro de Faciolince, te habrás dado cuenta que la violencia de La Virgen de los sicarios, la novela de Fernando Vallejo, no es meramenta ficcional.
Yo también te deseo un 2010 lleno de felices lecturas.

Saludos,
R.

Anónimo dijo...

Mi comentario, para variar un poco, va dirigido a tu preferencia por la novela sobre el cuento. ¿O es que se publica menos cuento?
Creo que no, que se escribe y se publica mucho cuento, pero a mí me sigue gustando más la novela. He leído tantos cuentos malos que casi tengo que leerme uno en la misma librería antes de comprarlo para no errar, o que me lo hayan recomendado.
Aquí tenemos una antología de cuentistas cubanas, se llama Estatuas de sal, creo que le envié una a Loque, si te gusta el género, envíame tu dirección a ver si hago un aporte original a tu lista infinita.
Un saludo
AD.

R. dijo...

¡Hola AD!

Creo que en algún post conté que gracias a las más diversas antologías cuentísticas (mis pinitos como lector) descubrí a mis primeros escritores de toda la vida; a quienes sigo leyendo (los vigentes) incluso en otras facetas (novela, ensayo).
Sé apreciar un buen cuento, relato. Actualmente estoy disfrutando de una peculiar colección de relatos: Exploradores del abismo, del catalán Enrique Vila-Matas.
De un tiempo a esta parte, mi evidente preferencia por la novela intuyo que se debe a querer compartir más tiempo con los personajes y hechos de ficción, y a darle largas a las historias que siguen bullendo en mi cabeza y que algún día intentaré plasmar en el papel. Así de osado soy. ;)
Eres muy amable al ofrecerme incrementar mi lista de lecturas del presente año, con la antología cuentística que refieres. ¡Cómo negarme! ¡Gracias! :)

Saludos,
R.