Roth y Auster

Hace cinco días que terminé de leer el último de los once libros pendientes que arrumaba, en algunos casos, desde hacía mucho tiempo. Salvo por un par de títulos -uno previsible- me he proveído de momentos de absoluto placer con géneros tan diversos como el novelístico, cuentístico, diarístico, periodístico, ensayístico y, por llamarlo de alguna manera, hibridístico. En dos ocasiones estuve a punto de tirar la toalla, previsiblemente en el de la novela de Doris Lessing, "De nuevo, el amor" y con los Diarios de Kafka. Por el contrario, debo decir que superó todas mis expectativas Ventanas de Manhattan, de Antonio Muñoz de Molina, libro que disfruté en todo momento y del cual extraje varias citas que merecerían epigrafiarse, cuando menos.

Me he sentido bastante satisfecho, también, por haber cumplido disciplinadamente con este mini programa lectoral en tiempos de crisis (dicho con exageración), y en esto ayudó mucho la calidad de lo leído y las reminiscencias de aquellas épocas en que la mayoría de mis lecturas eran obligatorias y obligadas; además que mi bolsillo actuaba de inhibidor. La tentación de incrementar la lista, desviarme del programa, estuvo presente en todo momento, y en parte cedí. En parte porque a los quince días de mi post confesional, sucumbí a la necesidad de incrementar los títulos de un prolífico autor de quien había leído tan solo cinco libros. Célebre figura en las listas anuales a candidato al Nobel de Literatura. Su nombre: Philip Roth








Hasta antes de convertirme en comprador casi compulsivo (y dentro de poco en lector compulsivo) de títulos de Roth en la editorial DeBolsillo, había leído Patrimonio (1991), Pastoral Americana (1997), Me case con un comunista (1998), Elegía (2006) y Sale el espectro (2007) con esa sensación de querer seguir leyéndolo. Enterado de que estaba disponible en librerías un cuatro en uno económico con los primeros títulos de la denominada saga de Nathan Zuckerman, alterego del escritor norteamericano, en la primera oportunidad que tuve de tener mi ejemplar, no dudé en añadirle dos libros más. Ese 15 de Septiembre lejano, virolo por la oferta librera rothmaniana, compré Zuckerman encadenado, La mancha humana y El teatro de Sabbath, con la promesa de volver por más (Quilca forever).

Volví por más un 10 de Octubre, por otros 3 (ojo, Roth es de trilogías): "La contravida", "Cuando ella era buena" (una adquisición azarosa que me obligó a indagar en la web acerca de este libro, y por azar llegué al blog de Leofumopio, a quien agradezco el comentario) y "El mal de Portnoy". Cinco días después, como quien quiere completar la oncena, adquirí del mismo Roth "Goodbye, Columbus", "El pecho", "Operación Shylock", "Mi vida como hombre" y "El animal moribundo" (adaptada al cine). El plus de ese día fue un libro que ya devoré: Apuntes Autistas de Alberto Fuguet.

No es la primera vez (ya empecé a leer El animal moribundo, junto con el último número de la revista Dedo Medio) que leo uno tras otro las obras -gran parte de ellas, en realidad- de un mismo autor. A principio de año, un sentimiento de culpa por no haber leído nada de Paul Auster, desecadenó una austeritis que me llevó a leer 17 de sus libros, 13 de ellos en forma continua. El resultado con Auster fue haberme convertido en su hincha, y ponderar por encima de la celebrada El Palacio de la Luna, novelas como El país de las últimas cosas, La noche del oráculo o El libro de las ilusiones. Creo que ya es hora de hablar específicamente de algún buen libro. Espero darme un tiempo.

4 comentarios:

Bárbara dijo...

Al parecer tenemos bastantes autores en común, también tengo una pila importante de libros por leer que pienso atacar ni bien pueda. De Roth tengo, recién adquirida, El lamento de Portnoy, una edición tapa dura con una ilustración muy buena, libro usado que también suma en ocasiones porque tiene su encanto pensar que otros ojos pasaron por las letras que se recorren.
Me gusta el gatito negro que se mueve con el mouse! Serías tan amable de anotar en mi blog cómo tengo un gatito igual??
Bueno, y además, te agrego en mi lista de blogs, me gustó mucho el tuyo.
Saludos!

"La gracia me llegó en forma de gato”
W. Burroughs

mario skan dijo...

Gua compañero¡¡qué adquisiciones, me llevaría toda esa colección de Anagrama para mi molino.
De Auster leí La trilogía de New York con el que me enganché severamente hasta que todo me pareció una casualidad.
De Roth leí Pastoral america y El lamento de Portnoy ambos libros recomendables y críticos.

BUenos libros y buena reseña. Seguro pasaré otra vez

La verdad, quedé prendado con todos esos libros juntos

Maribel dijo...

Qué te voy a decir de este aluvión de libros!, que estén juntos "Ventanas de Manhattan" (podemos seguir compartiendo citas ),
17 de Auster!!, sigo a Paul desde mucho antes de empezar a recibir premios En un mundo de casualidades, anoto los libro que leo en un "cuaderno rojo" y tengo pendiente "Un hombre en la oscuridad"

Y Roth, recorrí librerías americanas para reunir su obra, antes de asumir que no puedo seguirle como quisiera en inglés y pasarme a las ediciones de bolsillo...

Este es el post que buscaba por los comentarios que te hacía Lammermoor, pero como en el mejor Auster me perdí por el camino...volveré, si encuentro el rastro, a este Palacio de Papel

Un saludo ;-)

R. dijo...

Un cuaderno rojo, Maribel? Vaya!

Este es pues mi autodenominado post exhibicionista. Supongo que falta la foto con mis 20 libros de Roth... Todos en castellano, por el momento.

Te cuento que estuve a un tris de cambiarle el nombre a mi blog por el de El Palacio de Papel. Me ha gustado mucho cómo suena y a qué remite. De todas maneras he registrado el nombre en blogspot, por si acaso... :D

Saludos,
R.