Me gusta leer en los blog amigos, afines a este espacio librero, las reseñas y comentarios (positivos o negativos) de los libros y autores que he leído. Cuando la opinión es favorable, y por tanto coincidente, suelo recurrir a mi propio ejemplar para leer las anotaciones que en forma somera contienen apuntes sobre la trama y sus personajes, así como las frases que más me han impactado y el número de la página con un párrafo digno de ser citado en una ocasión propicia. A través de estos minúsculos papelitos, recupero en parte la memoria de lo leído, ya que los mejores textos de las contratapas apenas sugieren algo, cuando no, las peores por poco lo cuentan todo. El lunes leí con entusiasmo la entrada que Isi le dedicó a Beatus Ille, de Antonio Muñoz Molina, y al instante se me diseminaron los recuerdos con un comentario donde consignaba la manera azarosa en que había accedido por primera vez a uno de los libros del español y los siguientes. Lo volveré a contar acá. Haré una especie de recuento (el recuento anual de Andrómeda es inspirador), porque tengo a la mano la decena de libros que hasta ahora he leído de Muñoz Molina. Además, me invadió el entusiasmo de querer seguir ahondando en su obra, cuando leí que otros lectores como Lammermoor y Maribel, a quien nuevamente agradezco la mención, también lo tienen bien valorado.

Allá por el 2002, vi con entusiasmo cómo las secciones de libros de algunos supermercados limeños, no sólo librerías, se vieron invadidas por unas reediciones en tamaño de bolsillo de los más variados títulos en la colección
Punto de Lectura, de la editorial Santillana. Los precios eran/son bastante asequibles, con la calidad de papel y la tipografía conocidas, pero del todo legibles. No tardaría en seguir mi intuición de lector y prestar oídos a las recomendaciones de terceros. Fue así como por error, en vez de adquirir una novelita que había ganado el Premio de novela erótica La sonrisa vertical, 1996, con el título de Silencio de Blanca, de un tal José Carlos Somoza, me llevé a casa la intimista En ausencia de Blanca (2000) y la novela negra, porque no se limita al género policiaco, Plenilunio (1997), ambas de Antonio Muñoz Molina; títulos que se encontraban en las antípodas tanto por su extensión (Plenilunio la triplica; además de haber sido llevada al cine) como por la trama (En ausencia de Blanca se concentra en los avatares de una pareja, específicamente en las cuitas del protagonista). De más está decir que al final el saldo fue positivo.

De otro lado, mi primer libro de
José Carlos Somoza me vendría como regalo, y no fue Silencio de Blanca (de sorpresivo final) sino la celebrada La caverna de las ideas (2000), también en Punto de Lectura. Esta sorprendente y original novela, dio a pie a que por mi lado siguiera buscando más libros de su autor, aunque ninguna se la compare. A favor del cubano nacionalizado español, podría decir que es un muy buen escritor de best-sellers (me parece que sus libros aún no han sido llevados al cine). Cuantitativamente, son 12 los libros que he leído hasta ahora de Somoza, todos en ediciones de bolsillo. Sin son adeptos al género (hay de todo: ciencia ficción, novela gótica, policial, fantástica, etc.), recomiendo Dafne desvanecida (2000), Clara y la penumbra (2001) y La dama número trece (2003).

Vuelvo a Muñoz Molina. Siempre en Punto de Lectura, me hice de un par de títulos más: Ardor guerrero (1995), subtitulada Una memoria militar, y Sefarad (2001), Una novela de novelas, de subtítulo. Y eso son: sus memorias de cuando hizo el servicio militar obligatorio, y un libro difícil pero hipnotizante que entramaba géneros diversos como el autobiográfico, el ensayo y la ficción, con un lenguaje exquisito. Ese lenguaje depurado, esa complejidad, la hallaría más tarde en El jinete polaco, nada menos que Premio Planeta 1991 (¿por qué el asombro?, pues porque últimamente la novelas ganadoras del Planeta son llanas, simples; bestsellerizadas). Debo admitir que El jinete polaco recién pude leerlo al segundo intento, y que conjuntamente con Beltenebros (1989) y Carlota Fainberg (1999), los conseguí donde los libreros de viejo.

Pasó un buen tiempo hasta que volvió a caer en mis manos otro libro del español. De El invierno en Lisboa (1987) tenía las mejores referencias. Comenté su hallazgo en el post que le dediqué a mis
compras en la FIL 2007. La conjunción perfecta entre la noche, el jazz (ese Billy Swann parece inspirado por Chet Baker) y el desamor, así como su lenguaje cuidado y por momentos poético, la convirtieron en una de mis favoritas. Para terminar este recuento, el año pasado pude leer el magnífico diario de viaje que es Ventanas de Manhattan (2004) y su primera novela Beatus Ille (1987). Conté en un post cómo (referencias) y dónde accedí a estos libros. Y como ya lo dije, felizmente me quedan por leer más libros (reservo a Pamuk para el próximo post) de Muñoz Molina; y vamos, también de Somoza. ¡Bienvenidas las recomendaciones!

***

"Mientras escribo cobra forma el recuerdo hasta ahora perdido de un viaje feliz: el vagón vacío del Talgo, la perspectiva de pasar seis horas recostado en un asiento muy cómodo, mirando por la ventanilla el paisaje castellano de otoño y la llegada de la noche por los roquedales de Durango, leyendo un libro que acababa de comprar en el kiosko de la estación, de modo que el comienzo del viaje y el de la lectura habían sido simultáneos. Leía, acabo de acordarme, La línea de sombra Joseph Conrad, que era una novela de longitud perfecta para la duración de aquella travesía, y no me daba cuenta de lo que advierto ahora, catorce años después, la manera en que la casualidad nos pone a veces delante de los ojos los libros más acordes con nuestro estado de ánimo o más iluminadores en medio de una encrucijada personal."

Antonio Muñoz Molina, Ardor guerrero.

22 comentarios:

mario skan dijo...

Hola R: la verdad que no leí nada de los escritores que acabas de comentar. Estuve cerca de compra un libro de Muñoz Molina en cuya tapa hay un astronauta pisando la luna pero desistí. Me llama la atención el nombre de la novela El jinete polaco. Al otro cubano-español, Somoza no lo conocía, si encuentro algo en la biblioteca pública le echo un vistazo.
Saludos

lammermoor dijo...

Mariano Skan, el libro al que te refieres es El viento de la luna -una novela preciosa, dedicada a su padre fallecido.
Cualquier libro de Muñoz Molina merece la pena; anímate a leer alguno.

R, aún no leí Ventanas de Nueva York, también tengo pendiente Beltenebros. Después de una Muñozmolinitis decidí darme un respiro; ahora, al leer tu post, me doy cuenta de que es un autor que no releí. Tendré que hacerlo.

De Somoza leí, como tú, La Caverna de las Ideas y La Dama número 13. Tomo nota de los otros títulos.

De Pamuk comencé un libro y lo dejé. A la vista del entusiasmo que os provoca a Maribel y a tí, estoy considerando darle una segunda oportunidad. Esperaré a leer tu post.

Seguimos leyéndonos.

R. dijo...

Mariano: Tal como dice Lammermoor, el libro con dicha carátula es El viento de la Luna; uno de los libros de Muñoz Molina que aún no he leído. Ojalá que encuentres y le eches un ojo a La caverna de las ideas, de Somoza.

Lammermoor: Me da curiosidad saber cuál es libro de Pamuk que dejaste a medias. A mí El libro negro me resultó exigente. Considero El castillo blanco una buena novela introductoria para acceder a su obra hasta ahora publicada en castellano (más detalles adelante). En cuanto a las relecturas, yo sólo releo completos 2 ó 3 libros al año. Hay tanto por leer, tantos autores por descubrir, que el tiempo no alcanza.

Saludos a los dos,
R.

Maribel dijo...

Hola a todos, no sé por donde empezar, me fascina la cita que has elegido R, no puedo estar más de acuerdo, las casualidades, los libros, nuestro estado de ánimo...a esa cita sólo falta añadir las buenas recomendaciones de expertos, como tu y Lammermoor.

Yo también confieso que no he leído a Somoza, habra que subsanarlo, como dices el tiempo no alcanza, me gusta "La caverna de las ideas" ¿empiezo por ahí?

Mariano lee "El viento de la Luna", me gustó tanto que tuve que colgar un post aún cuando no había terminado el libro, que conste que no soy objetiva, Molina es uno de mis favoritos desde el primer libro.
Para que otros estén en esa categoría, tengo que haber leído 6 o 7 del autor. Eso sí, decido con cuidado cada próximo título y lo dejo para ese estado de ánimo propicio.

Ya somos dos esperando a Pamuk, Lammermoor me gustaría que leyeras en mi blog "Me llamo rojo", a mi este libro y "Nieve" me parecen dos de los registros interesantes y no digo más, lo dejo para comentarte R, rescataré algún comentario anterior sobre el Nobel Turco. Es fantástica la caricatura!
Saludos,
Maribel de El Guisante Verde Project

Carmina dijo...

Veo que has podido leer el jinete polaco de Antonio Muñoz Molina, la verdad es qeu a mi se me resiste y no veas como, alli lo tengo sin acabar de leer, en cuanto a Somoza, he leido Clara y la Penumbra, que me dejo mas bien fria, porque es muy surrealista lo que narra y se me hizo pesado, y Zig Zag, con ella me entraron ganas de seguir leyendo al autor, y tengo esperando La llave del abismo... En cuanto a Muñoz Molina he leido Beltenebros y Plenilunio despues de no poder con El jinete polaco... Yo me considero una lectora empedernida, pero leo bastante menos que vosotros tambien tengo un blog dedicado a lecturas pero yo si analizo cada libro que he leido

Isi dijo...

Vaya! comentas un montón de títulos que me apetece muchísimo leer. Tan sólo llevo dos novelas de Muñoz Molina y ya estoy deseando leer más, a pesar de que quizás nunca me hubiera interesado por ellas debido a los títulos que, sinceramente, no me dicen nada. Me refiero a "el jinete polaco", "pleinlunio", etc. Pero sabes que me ha gustado muchísimo y que tengo en cuenta todas vuestras recomendaciones.

Y siguiendo con mi tónica general, no he leído nada de Somoza (como de otros tantos, claro) y también lo apuntaré para mis próximas visitas a la biblioteca.

Por cierto: yo también soy amiga de las ediciones de bolsillo, que te aseguran un mejor acceso (económico) a la cultura. Y coincido en que muchas veces compras sólo porque el libro está barato ¡aprovechando las ofertas!

R. dijo...

Maribel: Cómo cuesta ser objetivos con nuestros escritores "de toda la vida", no? En mi caso con Vargas Llosa, Bryce, etc., etc. En fin, es otra historia.
Somoza y La caverna de las ideas merecen una oportunidad.
La caricatura de Pamuk la encontré aquí. Esta otra no me convence del todo.
Más tarde los visito.

Carmina: Bienvenida a este colorido espacio! Acabo de darle un vistazo a su blog. A la carrera he visto que reseñas Seda, Zig-zag y un par de libros de Arturo Pérez-Reverte, de quien me considero fan.
Ya te visitaré con más calma.

Isi: Aparentemente los títulos de los libros de Muñoz Molina no dicen nada. He ahí el reto: descubrir leyéndolos el porqué de su elección. No te dice nada Plenilunio... la Luna llena... el efecto lunar...
Ya estoy contando los días para la próxima feria del libro local (julio-agosto). Anuncian ofertas. Veremos.

Un saludo a las tres! Nos leemos,
R.

P.D. PAMUK y Pérez-Reverte! Creo que ya encontré el par... ='.'=

Richard dijo...

¡Hola, R! Descubrí su blog gracias a lo de Mariano, y me alegró ver esta entrada suya. Leí "El invierno en Lisboa" de Muñoz Molina el año pasado, y me encantó (tanto el trama como los toques de jazz). En cuanto a Somoza, tengo "Clara y la penumbra" pendiente. De todos modos, gracias por todas las otras sugerencias sobre estos autores. Ha sido un placer pasar por acá, y regresaré pronto. ¡Saludos!

R. dijo...

Bienvenido, Richard! Yo también había accedido a su blog días atrás, gracias al blog del amigo Mariano. Acabo de darle otro vistazo a "Caravana de recuerdos" y no hay duda. Ya me leerá comentando en la entrada que le dedica a la primera parte de esa meganovela fascinante que es 2666, de Roberto Bolaño (el chileno es otro de mis escritores favoritos).

Nos leemos,
R.

RebecaTz dijo...

Al igual que Mariano, he visto ese libro de Muñoz Molina pero no lo he comprado. De Pamuk he leído tres libros, así que espero la siguiente entrada (y el recuento prometido...) XD
Yo decidí iniciar con un blog precisamente para recordar lo esencial de lo leído (los famosos papelillos siempre terminaban en la basura o a saber dónde...)
¡Un saludo!

lammermoor dijo...

Como soy tremendamente curiosa, al ver que mencionabas un cambio de imagen en tu blog, vine a fisgar.
Me gusta mucho tu nueva imagen (hay una palabreja que se utiliza mucho en los blogs de moda para mencionar al modelito de toda la vida).
¿Por qué no hablas de Bryce Echenique? De él leí varios libros; entre ellos su Antibiografía.
Seguimos leyendonos (me encanta encontrarte cada vez en más blogs).

R. dijo...

Andrómeda: el recuento será semestral. Vale? Yo acabo de descubrir que tengo papelitos sueltos con anotaciones. Deben ser de los libros que he prestado y olvidé ponerlos en su lugar...

Lammermoor: El buen Alfredo... Este año publicó una colección de cuentos: La esposa del rey de las curvas. Lástima que no pude ir a la presentación. Al menos tengo su firma en la segunda parte de sus Antimemorias: Permiso para sentir. Prometo un post; mas no prometo objetividad. (No le pidan objetividad a alguien que le debe mucho a Tantas veces Pedro; a La vida exagerada de Martín Romaña, No me esperen en abril, La amigdalitis de Tarzán, Reo de nocturnidad...)

Resucité al fénix. Casi no me quedan ni cenizas. Espero mejorar la cabecera. Ahora sí me voy a dormir.
Saludos a las dos,
R.

Homo libris dijo...

¡Buenas!

Tras unos días con iGoogle fastidiando, sin mostrar todas las entradas ni todos los blogs que tengo suscritos allí, parece que la situación vuelve a tornar a la estabilidad y puedo descubrir la entrada de Muñoz Molina y Somoza, curiosamente nacida a raíz de la de Isi de hace unos días.

De Muñoz Molina leí poco, de momento. Plenilunio y Sefarad, y ahora mismo me encuentro inmerso en un libro apasionante, aunque no novela, La Córdoba de los Omeyas.

De Somoza he de admitir que no he leído nada, aunque algunos de sus títulos sí que me han parecido sugerentes al verlos en librerías y centros comerciales. Tras la buena crítica, tomo nota para una próxima adquisición.

Como decís, las ediciones de bolsillo son ideales para acceder a multitud de lecturas. Lo único que no termina de gustarme de ellas, en general, es el papel, aunque hay honrosas excepciones como la colección de El libro de bolsillo de Alianza, que siempre me parecieron libros REALMENTE de bolsillo :)

Saludos.

R. dijo...

Qué tal, Mithdraug!

Anoto La Córdoba de los Omeyas, recuerdo que estaba entre ese libro y Beatus Ille (ganó la ficción), pero ya le llegará su turno.

Gracias por la vista y el comentario.
Saludos,
R.

david dijo...

Me había acostumbrado al anterior estilo del blog. Aunque este no me desagrada eh! (cundo logre ubicar las caricaturas la exaltación inicial desapareció, ufff) solo es cuestión de volver a acostumbrarse, este tiene algo especial, no sé, se ve un poco más... mmm crema?.

Lamentablemente no he leído nada de Muñoz ni de Somoza, pero parece que se vienen post de Pamuk, Bryce y Bolaño?.. no es que presione, pero bueno, genera expectativa. :D

saludos,

R. dijo...

Qué tal Davidz!

Lamentablemente mi artesanal plantilla en html no es compatible con xlm (bueno, eso es lo que dicen). Todo por querer modernizarme... No queda otra que acostumbrarse al nuevo aspecto. Felizmente salvé lo salvable.

Sábado o domingo posteo sobre Pamuk. Lo de Bryce me sale con los ojos cerrados, je, pero hay que reunir algunos de sus libros, que tengo por ahí entreverados, para las fotos de rigor, jo.

Saludos,
R.

Sandra Strikovsky (Strika) dijo...

Hola, R:

No he leído a ninguno de los autores que mencionas. Espero hacerlo algún día... ¡cuando tenga tiempo!

Con respecto a Nieve de Pamuk, creo que te quedaré debiendo la reseña. He estado tan ocupada que siento que ya pasó una eternidad desde que lo leí. De todos modos, nunca he sido una buena crítica literaria. Pero te puedo decir que el libro terminó gustándome mucho (a pesar de haberme parecido muy pesado al principio). ¿Leíste ése?

Perdona por tardar tanto en pasar desde que dejaste ese mensaje en mi blog, pero he estado muy atareada.

Un abrazo,
Strika

R. dijo...

Hola Strika!

Te cuento que acabo de subir un post sobre Pamuk que empezó a gestarse en mi cabeza el día en que te vi comentando en el blog de Mariano acerca de lo pesada que te resultó en un primer momento su novela Nieve.

Veo que te has dado un tiempo para postear en tu blog. Dentro de un rato te visito.

Un abrazo,
R.

Anónimo dijo...

Cuando veo que alguien habla de Antonio Muñoz Molina me apunto. Creo que hay que leerlo por obligación, es de lo mejor. El jinete polaco, no lo dejéis, creo que su mejor obra. Iba a comentaros que Cordoba de los Omeyas es precioso, un paseo por Córdoba en tiempos de los árabes, una delicia.
Pero como todo, cada lectura a su tiempo.
Un saludo
Teresa

R. dijo...

Bienvenida Teresa!

No dudaría en calificar a El jinete Polaco de prodigio narrativo. Me costó leerlo, pero cómo disfruté con sus páginas.

Córdoba de los Omeyas y El dueño del secreto están en mi lista de pendientes.

Por lo pronto, este año, gracias a las recomendaciones de los bloggers amigos, ya sumé un libro más a mi lista de leídos de Muñoz Molina: El viento de la Luna.

Nos seguimos leyendo,
R.

Vero dijo...

¡Sí que te gusta, sí! Creo que no había leído el post. Cuando me vaya a comprar alguno más de MM me lo leeré de nuevo para así escogerlo :D

Saludos,

R. dijo...

Sí, Vero, sí. Y el año pasado sumé un par de títulos más: El viento de la Luna y Córdoba de los omeyas.
Ya que me quedé sin comentar un nuevo libro de Muñoz Molina para Bibliolandia, a ver si este fin de semana reactualizo mi opiniones sobre los libros que le he leído. ;)

Saludos,
R.