John Cheever, Diarios, Emecé editores, 2007

A su retorno de un largo exilio involuntario, y antes de que hiciera dupla (originariamente un inofensivo trío) con Miyashiro, el 2007 Beto Ortiz condujo un programa vía Canal 11, básicamente de entrevistas. En la micro secuencia “Somos libros”, auspiciada por una conocida cadena de librerías, Ortiz aprovechaba para comentar brevemente libros de todo tipo, lo cual no llegaría a ser una constante en su web. Definitivamente la cultura ni es rentable ni da rating, y menos crea masivas voces de adhesión.
Aquella vez, Beto no sólo confesó su devoción por el escritor norteamericano y elogio sus diarios, sino también leyó un párrafo contundente que hizo que en mi primera incursión librera me lo compre. De esto hace aproximadamente once meses (mi compra más antigua).
Recuerdo que entusiasmado comencé a leer los Diarios de Cheever y poco a poco me invadió el desasosiego que trasunta sus páginas, y que son las vivencias, reflexiones, tribulaciones del autor de La geometría del amor, entre otros títulos. Aquella vez no pasé de la página 50.
Una tentación ineludible, ahora sí, leerlo de cabo a rabo, a pesar de que la adicción va de la mano de algo parecido a la depresión. Sin duda habrá que acometerlo con el cuchillo entre los dientes.

Antonio Muñoz Molina, Beatus Ille (1986), Seix Barral, 2006

Lo adquirí en la Feria del libro de Ricardo Palma (la más antigua del Perú). Beatus Ille es la primera novela que publicó este escritor español, a quien hasta ahora he leído con placer. Según el caso (demandas de la trama, del estilo que le impone lo narrado), Muñoz Molina puede ser denso (El jinete Polaco) o ágil (El invierno de Lisboa), pero ambas facetas con cotas literarias altas, que lo alejan de la subliteratura siempre en boga.

Ricardo Uceda, Muerte en el Pentagonito, Planeta, 2004

En el stand de Planeta (de la feria antes mencionada), vi cajas y cajas con este libro por la suma de 15 soles. Pensé que se trataba de alguna reedición, y por tanto estaban en oferta, pero no era así. No lo compré en esa oportunidad sino a fines de Diciembre en un supermercado (tal vez conjuntamente con las compras navideñas). Se trataba de un pack: por 29 soles junto con el libro de Uceda también me llevé Sombras de un rescate de David Hidalgo.

Enrique Vila-Matas, Doctor Pasavento (2005), Anagrama, 2006

De lectura imprescindible, Vila-Matas crea adicción. Lo estaba guardando adrede hasta hacerme de otros de sus títulos porque suelo leerlo de tres en tres (pero ya no se daría el caso). Altamente recomendables: Bartleby y compañía, El mal de Montano y París no se acaba nunca.

Doris Lessing, De nuevo, el amor (1995), De Bolsillo, 2007

Confieso que mi desconocimiento de la obra de la última Nóbel de Literatura, me llevó a leer un puñado de sus novelas para forjarme una somera opinión. Me queda por leer la que consigno en esta lista. Ojalá sea medianamente interesante. Definitivamente la Lessing no me ha hecho ni cosquillas hasta ahora, caso contrario con el turco Pamuk o el sudafricano Coetzee, otrora desconocidos para mí hasta que recibieron el máximo galardón de las letras.

Jorge Díaz Herrera, Pata de perro, Editorial San Marcos, 2007

Una apuesta por nuestra literatura local, alejada de las mastodónicas editoriales trasnacionales.

Haruki Murakami, Crónica del pájaro que da cuerda al mundo (1994), Tusquets Editores, 2007

Es una novela que uno quiere que no se acabe nunca. Estoy por terminar sus casi setecientas páginas. Mejor no añado nada más, sólo que cuesta un huevo de plata, vale la pena el gasto.

Franz Kafka, Diarios (1910 – 1923), Tusquets Editores, 2005

De lectura imprescindible, por las constantes menciones de sus páginas tanto en La tentación del fracaso de Ribeyro, como en El mal de Montano de Vila-Matas (libros que te inducen a la lectura de otro).

Mario Benedetti, Cuentos completos (1947 – 1994), Seix Barral, 2006

Antes de comprar este libro, tenía un par de antologías de su cuentística anterior a 1994 y otros títulos posteriores a ese año. Recuerdo claramente el primer cuento que leí de este prolífico escritor montevideano: Las noche de los feos: hice click. Irregular, pero entrañable, Benedetti puede deparar gratas sorpresas.

Antonio Muñoz Molina, Ventanas de Manhattan (2004), Seix Barral, 2005

Otro libro que compré en un supermercado, al precio oferta de 9.99, en parte debido a su autor y de todas maneras influido por la somera lectura en Perú.21 de la columna de Ramiro Llona que la citaba (ese mismo día, y al mismo precio de escándalo, también adquirí Tengo miedo torero del desenfadado “roto” Pedro Lemebel).

Gabriel García Márquez, Noticia de un secuestro (1996), Verticales de Bolsillo, 2008

Para quienes lo creían jubilado para la ficción, todo parece indicar que el buen Gabo publicará a fines de año una nueva novela (dicen que se titularía En agosto nos vemos).Casi toda su obra ha sido reeditada por Verticales de Bolsillo a un precio asequible. A mí me faltaban 3 títulos. Por lo pronto ya leí El olor de la guayaba (en coautoría con Plinio Apuleyo) y La aventura de Miguel Littín, clandestino en Chile.
Y nada, esas son, por ahora, mis lecturas pendientes.

3 comentarios:

Dreampicker dijo...

Curiosidad: ¿porqué Benedetti es tan popular con el sexo masculino?
Ya es mucha la gente que lo toma en dosis, junto con Sabina...

Estoy en falta, entonces. Yo ando simplonamente, leyendo la Vanity Fair del mes de Junio 2008. Hay un excelente extracto de las memorias de B. Walters que demuestra al broadcaster gringo de cuerpo entero...

Maribel dijo...

Tu blog es como un imán, me atrae como el escaparate de una libreria de viejo, siento envídia de todo lo leído.
Leemos por compulsión, por recomendación, por compartir.

Me pasó como a tí con Diarios de Sandor Marai (uno de mis favoritos!), tengo que volver a él. Narra sus últimos años, habla de sus lecturas, sus relecturas, la relación desde el exilio con su país, y la enfermedad de su mujer (aquí he tenido que dejarlo), previa al suicidio del escritor en 1989...

Coincidimos en Molina,Vila Matas, Murakami, Benedetti,Kafka y García Márquez, de los que me encanta que me quede alguno por leer!!

Del resto no he leído nada, y tengo una espina con Bolaño, del que te veo experto, ¿por cuál empiezo?,¿me recomiendas uno?

R. dijo...

Maribel, yo te envidio los Diarios de Sándor Márai... Caray, nunca los vi por acá; y si llegaron, lo más probable es que volaron.

Roberto está leyendo La caza del carnero salvaje, de Murakami, no? Espero que pronto llegue por acá en Compactos.

Leí que El viaje vertical, de Vila-Matas, ha sido llevada al cine...

Yo creo que sin más podrías sumergirte en la mejor novela de Roberto Bolaño (aunque unos dicen que es "2666" y no les faltaría razón): "Los detectives salvajes".

Saludos,
R.